MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de un millar de personas han muerto en Irak durante el mes de mayo como consecuencia de los atentados terroristas y la violencia ocasionada por el conflicto entre los milicianos del autoproclamado Estado Islámico y las fuerzas de seguridad iraquíes, según ha informado este lunes la Misión de la ONU en Irak (UNAMI).
En concreto, 1.031 iraquíes han muerto y otros 1.684 han resultado heridos en la violencia. Del total de fallecidos, 665 son civiles, mientras que otros 1.313 han resultado heridos. Estos datos incluyen a policías civiles.
Por otra parte, 366 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes, incluidos combatientes kurdos (más conocidos como peshmergas) y milicianos que luchan junto al Ejército iraquí han muerto y otros 371 han resultado heridos. Este balance no incluye a las bajas en la operación en la provincia de Anbar, según la UNAMI.
La provincia de Bagdad es la que más víctimas registra --343 civiles muertos y 701 heridos--, seguida de Diyala, con 134 civiles muertos. En el caso de Anbar, la información ofrecida por la dirección de Salud en la provincia cifra en 583 las víctimas civiles (102 muertos y 481 heridos).
"Los actuales acontecimientos en y en torno a la ciudad de Ramadi y en la provincia de Anbar una vez más muestran graves consecuencias de las acciones de Estado Islámico para los civiles, ya que unas 237.786 personas se han visto desplazada dentro y desde esta provincia hasta la fecha", ha precisado el representante espacial de la ONU para Irak, Jan Kubis.
"Para que cualquier logro militar sea sostenible, el Gobierno de Irak debe adoptar una serie de medidas de confianza hacia las comunidades que se sienten abandonadas, permitiéndoles asumir su parte en el control de sus problemas y garantizar la capacidad del Estado darles protección ante la violencia, que se haga justicia y se creen las condiciones para su participación justa en la sociedad", ha añadido en un comunicado.
