El mandatario se denomina líder de un gobierno "kamikaze" y se muestra dispuesto a pagar "el precio" de la independencia de Rusia
KIEV, 4 Abr. (Reuters/EP) -
El primer ministro interino ucraniano, Arseni Yatsenuik, se ha definido a sí mismo como el líder de un gobierno "kamikaze" que tendrá que realizar medidas de austeridad "como precio de la independencia" de Rusia y ha asegurado que "llegará el momento" en el que Ucrania retome el control de Crimea.
Yatsenuick ha reconocido en una entrevista a Reuters que para el Gobierno ucraniano será muy complicado evitar la anexión de Crimea a Rusia, que ha descrito como un "crimen internacional", aunque ha dejado claro que el Gobierno nunca reconocerá esta decisión.
"Quiero ser perfectamente claro. Nunca reconoceremos la anexión de Crimea", ha asegurado el mandatario. "Llegará el momento en el que Ucrania retome el control de Crimea", ha subrayado. El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó la anexión del territorio el pasado 17 de marzo, después de la celebración de un referéndum entre su población.
El primer ministro ucraniano se ha definido a sí mismo como el líder de un Gobierno "kamikaze", que tendrá que acometer medidas de austeridad impopulares, entre las que se incluye el duplicar del precio del gas para los consumidores a partir del 1 de mayo y el mantenimiento de las pensiones y salarios.
MEDIDAS DE AUSTERIDAD
El objetivo de estas medidas será el de combatir la caída de la economía y la inflación, a cambio de un paquete de ayudas del Fondo Monetario Internacional (FMI) de entre 14.000 y 18.000 millones de dólares (entre 10.200 y 13.100 millones de euros), que Yatseniuk ha afirmado que supondrá un "paso adelante tremendo".
"Recobraremos la confianza y credibilidad de los inversores extranjeros. Esta es la hoja de ruta para Ucrania", ha asegurado el mandatario. El Gobierno ucraniano considera que sin las medidas de austeridad impulsadas por el FMI, la economía podría contraerse hasta en un diez por ciento este año.
Al ser preguntado por el apoyo que ha recabado Kiev por parte de la comunidad internacional en el asunto de Crimea, Yatsenuick ha asegurado estar "absolutamente seguro" de que el mundo "no está preparado" para una Tercera Guerra Mundial.
AUMENTO DE PRESIÓN
Yatsenuick ha recordado que pese a que las sanciones económicas y de viajes impuestas a varios representantes de las autoridades rusas, que considera comprensibles, Moscú ha continuado ejerciendo una mayor presión contra Ucrania.
En este sentido, el mandatario ha hecho referencia a la decisión del Gobierno ruso de aumentar el precio del gas para Ucrania por segunda vez en una semana, que ha calificado como un movimiento político para presionar al país.
"Suponemos que Rusia irá más allá en términos de presión en la cuestión del gas, incluso limitando los suministros de gas para Ucrania", ha afirmado. "Presionan, presionan, presionan", ha criticado, en referencia a las autoridades rusas.
VIDA EN RUSIA
Por otro lado, Yatsenuick ha asegurado que el mensaje que Rusia pretende enviar a la población ucraniana rusoparlante es que las condiciones de vida son superiores en su país que en Ucrania, con unos salarios y pensiones más altas y sin las medidas de austeridad que su Gobierno tiene que aprobar.
"Están diciendo: si vas a Rusia serás feliz, sonreirás y no vivirás en el infierno occidental", ha afirmado Yatsenuik. "Están intentando compensar --las sanciones de la comunidad internacional--. Pero podemos pagar el precio de la independencia", ha subrayado.
RESURGIR DE LA URSS
Yatsenuick ha advertido de que la decisión del Gobierno ruso de respaldar la anexión de Crimea forma parte de un plan más amplio de Putin para hacerse de nuevo con el control de los países que formaron parte de la Unión Soviética.
"El mayor desastre de este siglo puede ser la resurrección de la Unión Soviética. Esa es su idea. Ese es su objetivo", ha resaltado el primer ministro interino.
