MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una facción del grupo yihadista suní Lashkar-e-Jhangvi ha asumido este sábado la autoría de los dos atentados simultáneos cometidos el viernes contra un mercado de la ciudad paquistaní de Parachinar (en el noroeste del país) que, según el último balance oficial, dejaron al menos 57 muertos y más de 300 heridos.
El grupo, identificado como Lashkar-e-Jhangvi Al Alami, ha informado a través de un comunicado de que el ataque tenía por objetivo a la minoría chií y ha amenazado con perpetrar nuevos atentados en represalia por la muerte de milicianos suníes en la guerra de Siria.
"Advertimos a la comunidad chií de Parachinar que dejen de mancharse las manos con la sangre de los suníes de Siria, porque de lo contrario os encontraréis, en los días venideros, con ataques tan letales, tan cargados de odio, que no podréis soportarlos", de acuerdo con el comunicado del grupo, recogido por la agencia de noticias Reuters.
Mientras, fuentes de los servicios de Emergencias de Parachinar han confirmado a la cadena Geo News el actual balance de muertos y heridos después de que 12 personas fallecieran este sábado a causa de la extrema gravedad de las heridas causadas por las explosiones, la segunda de las cuales tuvo lugar contra la multitud que intentaba auxiliar precisamente a las víctimas de la primera detonación.
Con este nuevo balance son ya 70 los muertos ayer en ataques terroristas en Pakistán durante los prolegómenos de la festividad del Eid, el final del Ramadán, si se añaden los 13 fallecidos en la ciudad de Quetta por la explosión de un coche bomba con un terrorista suicida al volante.
El primer ministro del país, Nawaz Sharif, ha condenado enérgicamente ambos ataques, dirigidos específicamente contra civiles -- u "objetivos blandos", como los describió en su comunicado de condolencias --, y ha ordenado a las autoridades locales que incrementen la seguridad en todo el país ante la llegada de estos festejos.
