LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
La asociación Derecho a Vivir en Gran Canaria celebrará este sábado la V Marcha por la Vida en la capital grancanaria para mostrar el rechazo al aborto y exigir que se lleve a cabo la reforma que pretendía hacer el PP, así como que el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, se posicione.
Esta marcha se celebrará en varias ciudades españolas, así como de Latinoamérica y Europa, donde quieren dejar "bien clara" su postura de "apoyo a las mujeres, a la vida", señalaba la portavoz de Derecho a Vivir en Gran Canaria, Romina Gemignani, quien resaltó, en declaraciones a Europa Press, que el Gobierno de Mariano Rajoy ostenta el "mayor número de abortos" en una legislatura con unos 300 al día, alcanzándose casi los 110.000 abortos por año.
Ante estas cifras, y después de que el Gobierno central haya impulsado la reforma de la Ley del Aborto, que previsiblemente no saldrá adelante este año como se preveía, subrayó que lo que pide su colectivo ahora es que "Rajoy se posicione", y piden que "sea honesto con ellos y aclare su postura sin vaguedades acerca de la protección de la vida del no nacido y de la necesaria ayuda a las madres".
En este sentido, consideró que la postura del PP al inicio de la legislatura "fue positiva" por incluir la reforma de la ley del aborto en su programa electoral, asegurando que "por esas razones muchas personas votaron al PP". Añadió que "no sirve" que ahora no se reforme la norma "por asuntos políticos", "no sirve que se salve la economía cuando no se garantiza a la vida que es el primer derecho".
La portavoz de Derecho a Vivir en Gran Canaria apuntó que lo que ellos persiguen "es que no tenga que haber aborto porque es una insolidaridad hacia el niño no nacido y la mujer", afirmó que el aborto es una "responsabilidad enorme hacia la mujer, se le deja sola, sin exigir nada al hombre", al tiempo que aseguró que a la mujer se le "deja sola antes, durante y después", por lo que insistió en la "solidaridad" hacia al niño no nacido porque frente a los embarazos imprevistos el problema, dijo, "es la situación" en la que se encuentre la mujer o la pareja.
Por ello, al respecto reconoció que el colectivo lucha para que en la ley del aborto se recojan partidas presupuestarias para ayudar a la mujer en caso de que no tenga trabajo, que el niño venga con dificultades o en caso de violación, entre otros, a fin de que no tenga que optar por el aborto ante una situación difícil para criar el bebé.
Al respecto, cuestionada si entienden la postura de mujeres que sufren una violación y deciden abortar, Romina Gemignani afirmó que lo entienden "humanamente" aunque en su reflexión señala la necesidad de prestar, tanto si hay o no embarazo, apoyo psicológico a la mujer y, en caso de embarazo, pidió a las personas afectadas que "piensen como se sintió al tratarla --quien la violó--, como una cosa, y en cómo se sentiría el niño", que indicó "no es una cosa".
