LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
La isla de Gran Canaria registra el 64 por ciento del total de incendios que se producen en el archipiélago, si bien en su mayoría son conatos, afectando a pocas hectáreas, aunque el 2017 lo cierra con una superficie neta quemada de 1.944,3 hectáreas debido al último incendio sufrido a finales de septiembre que arrasó 1.937 hectáreas.
Sin embargo, las causas por las que Gran Canaria supera la mitad de los incendios producidos en Canarias la relacionan con cuestiones como que la distribución de la población de esta isla es diferente a la del resto, según matizaba el ingeniero analista de Fuegos Forestales del Cabildo, Federico Trillo.
Así, agregó, en la rueda de prensa en la que se ha hecho balance de los incendios sufridos este año en la isla, que la población está "más metida en el territorio", ya que hay pueblos de montaña, caseríos en el norte, descartando así que se trate de un problema "crónico" de incendiarios, sino que lo relacionan más con accidentes, negligencias.
Por su parte, el jefe del Servicio Técnico de Medio Ambiente del Cabildo grancanario, Luis Fernando Arencibia, indicaba que las investigaciones de los fuegos sufridos por la isla entre los años 2013 y 2015 han permitido ir trabajando en las causas que originan incendios, de tal forma que se pudo concluir que las quemas de rastrojos dejaron de ser la primera causa de fuego por negligencia para situarse en el tercer puesto, y liderando sin embargo el ranking el uso de las maquinarias que generan chispas, tales como soldadoras o desbrozadoras, seguida de las líneas eléctricas y su mantenimiento.
Añadió que el resultado de estas investigaciones permitió afrontar acciones como resaltar la importancia de la concienciación ambiental para evitar cuestiones, dijo, como que el fuego, cuando se produce, llegue al interior de la vivienda. En este sentido, matizó que hay que ir desmontando "bulos" como el que "nadie" puede tocar una planta alrededor de su casa.
Ambos, tanto Arencibia como Trillo, han hecho especial hincapié en la necesidad de abordar la prevención tanto ciudadana como con el trabajo en el terreno, ya que Trillo aseguró que en el último fuego que ha sufrido Gran Canaria se ha comprobado que las zonas tratadas son "las menos afectadas".
De todos modos, consideró "vital" trabajar en los próximos años en hacer de las viviendas "búnker" porque, dijo, son "muy resistentes", de ahí la importancia de limpiar sus alrededores. Además, destacó el área de cortafuegos del que dispone la isla y afirmó que Gran Canaria dispone de "bastantes depósitos" para recabar agua cuando se producen fuegos.
Por su parte, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, avanzó que los datos sobre el último incendio sufrido en la isla estarán a partir del próximo viernes, 27 de octubre.
Asimismo, apuntó que la causa de los incendios de 2016 han sido establecida "en un 90,5 por ciento de los casos". De todos modos, los incendios han ido en disminución ya que en 2015 hubo 53 (75,4 hectáreas quemadas), mientras que en 2016 se registraron 54 (19,2) y este año hubo 37 fuegos y 1.944 hectáreas afectadas.
UNA JEFATURA PARA LA EXTINCIÓN Y MAYOR TIEMPO DE CONTRATACIÓN
Morales avanzó que con el objetivo de mejorar todo lo relacionado con la prevención de los incendios, desde el Cabildo se ha decidido crear una jefatura para la extinción, así como ampliar el periodo de contratación del equipo los Bravos que pasarán de cuatro a seis meses.
En este sentido, puntualizó que actualmente se contratan de junio a octubre, que es la campaña de riesgo, y la ampliación de contratación dependerá de la climatología en cuanto a si comenzarán desde antes de junio o postergarán su labor una vez finalizada la campaña.
El operativo ha contado con un total de 235 efectivos entre brigadas terrestres, presas, patrullas, agentes, vigilantes y helicópteros, entre otros, si bien a partir del 31 de octubre estará compuesto por 80 personas entre los equipos presa, los agentes de medio ambiente, el personal de Cecopin y el equipo técnico.
Otra de las medidas que impulsará el Cabildo será la de elaborar un plan de prevención contra catástrofes y realizar un protocolo para actuar con los animales en casos de incendios, además de invertir en políticas de prevención e iniciar una campaña de reforestación.
Finalmente, Morales y el consejero insular de Medio Ambiente, Miguel Ángel Ramírez, han querido agradecer a todas las administraciones con las que han colaborado y a todo el personal que trabaja en los fuegos.
