Una réplica del yacimiento de Risco Caído (Gran Canaria), entre los atractivos del Centro de Interpretación de Artenara

Bóveda interior del Centro
CEDIDO POR CABILDO DE GRAN CANARIA
Actualizado: martes, 27 enero 2015 14:28

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

Una réplica de la bóveda del yacimiento de Risco Caído será uno de los principales atractivos del Centro de Interpretación de Artenara, cuya construcción avanza conforme a lo previsto, según informa el Cabildo de Gran Canaria en una nota de prensa.

De esta manera, adjudicadas a la empresa Matías García García por un importe de 104.537,42 euros, las obras se realizan aprovechando un espacio de cuevas y la edificación delantera de las mismas, ubicadas en pleno casco de la localidad cumbrera y con una superficie total de casi 400 metros cuadrados.

El Centro servirá de lanzadera para el conocimiento del patrimonio cultural del interior de la isla y como complemento interpretativo del conjunto de Risco Caído, cuya difusión es prioritaria para Cabildo y Ayuntamiento, y que, sin embargo, es extremadamente frágil, según estudios encargados por la Corporación Insular a geólogos independientes y a otros vinculados al Instituto Eduardo Torroja del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), así como a arquitectos y especialistas en restauración y conservación.

Por su parte, el complejo de Risco Caído, del que destaca la bóveda de su cueva principal, excavada con asombrosa precisión por los antiguos canarios y cuya base presenta decenas de grabados que son iluminados por el sol en ciertos momentos del año, fue adquirido por el Cabildo grancanario en 2012, atendiendo a la extraordinaria importancia del descubrimiento y a la excepcionalidad de su cueva principal.

Desde entonces, la Corporación asumió el compromiso de preservar el citado yacimiento, para lo que viene desarrollando un plan integral de gestión que incluye acciones en materia de conservación, restauración, investigación y difusión de este notable yacimiento arqueo-astronómico que aspira a convertirse en Patrimonio Mundial de la UNESCO.

El Cabildo recordó aquí que, paralelamente, se ha realizado un trabajo para garantizar la protección legal y administrativa del conjunto mediante su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), aún cuando ya disfruta de la máxima protección al contar con grabados rupestres.