100 imágenes dentro de un iceberg alertan que 'El Artico se rompe', hasta el 20 de julio en la Plaza del Ayuntamiento

Una imagen de la muestra
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 26 junio 2017 14:04

   LOGROÑO, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Los cambios que se están produciendo en el ecosistema ártico y sus repercusiones en todo el planeta, así como una visión general de la vida en este inhóspito clima. Es lo que se va a poder ver en la Plaza del Ayuntamiento hasta el 20 de julio, en la muestra 'El Artico se rompe', que llega a Logroño de la mano de la Obra Social 'La Caixa'.

    Todo ello, a través de un centenar de impactantes fotografías de uno de los más prestigiosos fotógrafos de naturaleza, Andoni Canela. Las instantáneas han sido realizadas expresamente para la muestra, que permitirán a los visitantes recorrer los 200 metros cuadrados que ocupa la exposición en un espacio que, en sus paredes y geometría, simula un iceberg.

   La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Logroño, Pilar Montes; la directora de Área de Negocio de CaixaBank en Logroño, Isabel Moreno; y el comisario de la muestra, Toni Pou, han presentado este lunes la muestra, que pretende fomentar el pensamiento crítico y sensibilizar sobre un problema medioambiental importante: los efectos del cambio climático en el Ártico y sus consecuencias para el resto del planeta.

   Una parte importante de la exposición está formada por las fotografías de Andoni Canela, que ha viajado por Groenlandia, Alaska, Canadá, Svalbard, Islandia, Rusia y Laponia y acerca al visitante a la realidad reciente de la región ártica.

   También cuenta con audiovisuales que explican qué es una aurora boreal o los diversos clases de hielo, e interactivos donde, entre otros, se muestra cómo se deshacen los casquetes polares y es posible observar el pelo de un oso polar, líquenes y plantas carnívoras.

   Además, un conjunto de piezas procedentes de Nunavut (Canadá) y el norte de Alaska acercan a la vida y cultura de sus habitantes. Los visitantes pueden escuchar un cuento inuit-yupik y música sami, sintiéndose inmersos en la extraordinaria región ártica.

   Un exclusivo e innovador espacio creado especialmente para la muestra simula un paseo entre icebergs. Las piezas e imágenes que integran la exposición están dispuestas sobre paredes irregulares y geométricas que recuerdan las paredes de hielo y juegan con sus numerosas gradaciones de blancos y azules.

EL CLIMA.

   Los glaciares y ecosistemas árticos encierran la historia del clima de nuestro planeta. También son valiosos indicadores de las alteraciones climáticas que están ocurriendo en la actualidad. Por ello su valor es incalculable para la ciencia, y los científicos trabajan en distintos programas de investigación centrados en el Ártico.

   A lo largo del recorrido de este ámbito se muestran las diferencias existentes entre los tipos de hielo que se encuentran en la región ártica: icebergs, glaciares, banquisa. Se explica el papel que juegan como reguladores en el clima terrestre, constatándose su importancia.

   También se puede disfrutar de la belleza de las formas de los cristales con los que se forma el hielo. Y un multimedia esférico descubre la duración de la noche ártica y otras muchas singularidades.

   A pesar del duro clima, el ecosistema ártico acoge a gran variedad de seres vivos. Estas especies han desarrollado significativas estrategias que les permiten aislarse o soportar el frío, caminar sobre la nieve y camuflarse en el entorno.

   Con la disminución del hielo ártico, animales como los osos polares podrían estar en peligro, algunas aves migratorias llegarán a perder sus nidadas debido a la falta de terreno estable, y algunos de los vegetales más resistentes del planeta, como son los musgos y los líquenes que pueblan la tundra, podrán ser sustituidos por especies más meridionales.

   En el Ártico, animales y plantas se han convertido en maestros de la

   supervivencia. En este ámbito es posible conocer distintas estrategias de adaptación tanto en plantas como en animales. Entre ellas, el caso del charrán ártico, que es capaz de dar la vuelta al mundo y regresar cada verano al mismo sitio, o plantas que comen insectos, entre otras particularidades.

LA HUELLA HUMANA.

   Más de veinte grupos étnicos viven alrededor del océano Ártico. Ahora intentan adaptarse a las modificaciones que el cambio global está produciendo en su entorno, luchando por no perder sus tradiciones. Como ha señalado Toni Pou, "sobreviven gracias a su ingenio", con inventos como el kayak o el iglú, hechos con los únicos materiales de los que disponen, como huesos, pieles o el mismo hielo.

   Para acercarse a los habitantes del Ártico y conocer su forma de vida, se muestra la ropa y los utensilios de los inuit, maquetas de las casas donde viven, etc., todo ello con el fin de aproximarse a su cultura.

   Bajo el hielo se esconden grandes tesoros, como por ejemplo gas natural, petróleo, carbón, hierro, níquel y oro. La presión económica es muy fuerte y muchos esperan las oportunidades que supondrá la desaparición del hielo.

   Especial atención se presta a las auroras boreales, que constituyen un maravilloso espectáculo celeste. Se producen cuando partículas originadas en el Sol (viento solar) alcanzan la atmósfera terrestre. Entender cómo se originan estos fenómenos y disfrutar de la contemplación de las auroras boreales escuchando leyendas inuit servirá

   para poner punto final a la muestra.

UN ESPACIO INNOVADOR.

   Para la exhibición de la exposición El Ártico se rompe, el departamento de I+D de la Obra Social "la Caixa" ha diseñado un espacio especial e innovador, la UD 100. Un sistema convierte la caja de un contenedor en un espacio expositivo de 100 metros cuadrados libres (en este caso de 200), y una altura en su parte central de hasta 5,5 metros.

   El sistema desarrollado permite asimismo unir hasta tres UD 100, obteniendo un espacio para albergar exposiciones de hasta 300 metros cuadrados. En este caso, las dos UDS recrean la sensación del gélido ambiente del Ártico con la ayuda de música y sonidos propios de esta valiosa parte del planeta. Así, los visitantes se sentirán inmersos en este remoto y extraordinario lugar que es el Ártico.

   Un sofisticado sistema hidráulico de autonivelación controlado mediante una pantalla táctil permite, en un tiempo récord, que dos técnicos asuman las tareas de despliegue de la UD 100 desde la apertura completa del habitáculo hasta el asentamiento completo en el terreno: uno de ellos dirige los movimientos y el otro los controla, confirma o abortar ante cualquier imprevisto. El sistema individualizado de anclaje al suelo permite de hecho corregir desniveles de hasta el 3 por ciento.

   Se ha puesto especial énfasis en el apartado de sostenibilidad, concretamente en el consumo energético, mediante paneles dobles con cámara de aire, concepto este diametralmente opuesto a la habitual lona usada en las carpas. El diseño del techo, dispuesto en forma triangular y con una trampilla orientable, facilita asimismo y de forma controlada la evacuación del aire caliente acumulado en la zona superior.

   Por último, un moderno sistema de refrigeración natural (free cooling) complementa la optimización de la energía para el mantenimiento del clima deseado. Para la iluminación, la UD utiliza el sistema led en formato de focos y tiras encastrables de bajo consumo.