LOGROÑO, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Memoria de 2017 del Banco de Alimentos de La Rioja indica que fueron distribuidos en el año pasado un total de 1,19 millones de kilos de comida a 103 entidades beneficiarias, siendo 10.784 los beneficiarios finales.
Tras la celebración de la Asamblea General del Banco de Alimentos donde se aprobó la labor realizada por su Junta Directiva durante el año 2017, también se han conocido las cuentas de esta Asociación solidaria que han arrojado en el pasado año un déficit de 26.097,57 euros, así como todos los datos de entrega de alimentos realizados.
Como detalla la entidad en un comunicado, el número de kilogramos distribuidos fueron de 1.198.540, a 103 entidades beneficiarias y a un total de 10.784 beneficiarios finales, cifra inferior a las distribuidas a lo largo del año anterior, que fueron de 1.329.423 kilos, a través de 104 entidades que llegaron a 12.454 beneficiarios finales.
Se trata de cifras que suponen un 13,41% menos, "algo que, no obstante, es satisfactorio para este Banco que tiene como finalidad no tener que ayudar a nadie". El valor económico de los alimentos distribuidos por el Banco de Alimentos de La Rioja alcanzó en 2017 un importe de 2.217.299 euros.
Por ello, en la presentación de la Memoria, su presidente José Manuel Pascual Salcedo, afirma que a pesar de esta bajada en entrega de alimentos, "hemos mejorado sensiblemente el ratio de kilos por persona y año llegando a los 111,14, cifra que supone un récord que hasta ahora nunca habíamos alcanzado", siendo el objetivo de este y todos los Bancos de Alimentos, conseguir llevar a cada beneficiario 140 kilos por año.
La Memoria también informa sobre el origen de los alimentos distribuidos por el Banco de Alimentos de La Rioja en 2017. El 61,73 % provienen del banco tradicional, es decir, fruto del sector industrial, Operaciones Kilos, eventos, Gran Recogida y otros bancos de Alimentos; el 26,79 % lo hace del Fondo de Ayuda Europea para los más desfavorecidos (FEAD) y el 11,48 % restante, del Fondo Español de Garantía Agraria, Programa de frutas y verduras.
Además se da un repaso a las diferentes actividades realizadas en el Banco durante el año 2017, dedicando un capítulo especial a la segunda línea de trabajo del Banco, que es la lucha contra el desaprovechamiento y desperdicio de alimentos.
Tiene como una de sus principales actividades el IV Concurso de Dibujo Solidario "La comida no se tira. Aprovechemos los alimentos", en colaboración con la Consejería de Educación, Formación y Empleo del Gobierno de La Rioja, al que se presentaron 16 colegios que participaron con 990 dibujos, lo que supuso un 54 % más que en la edición anterior, y al mismo tiempo provocó el impartir 50 charlas que un equipo de voluntarios dio a más de 3.000 escolares de toda La Rioja.
Por cierto, y por segundo año consecutivo, en la entrega de los premios "Amigos y Alimentos 2017" de la Fesbal, el riojano Mateo Arpón se llevó el primer premio de esta edición nacional.
La Memoria recoge una muy amplia fotogalería de recuerdo de las diferentes actividades realizadas durante todo un año. Y en su parte final se hace una completa descripción de las diferentes entidades con sus números de beneficiarios y porcentaje de alimentos que son entregados a cada uno así como un pormenorizado detalle de dichas entidades y su ubicación territorial.
PERDIDAS.
La Memoria concluye con las cuentas de esta entidad -principio básico de su transparencia- que indican que el resultado del ejercicio 2017 fue de 26.097,57 euros de pérdidas, en un año en que esta Asociación, que depende de subvenciones y donaciones, ha registrado una disminución de entradas que se ha reflejado en el resultado final, lo que ha supuesto un duro golpe para la economía de esta Fundación, pero que no la ha puesto en peligro por el buen gobierno y la ayuda, como siempre viene ocurriendo, de la sociedad riojana.
De hecho, el presidente del Banco de Alimentos agradece en la Memoria "la generosidad de la sociedad riojana que se sigue volcando con nosotros no solo en las "Operaciones kilo", participando como voluntarios en las mismas o donando sus alimentos, sino también a través de innumerables iniciativas realizadas en beneficio del Banco de Alimentos.
Así, figuran libros publicados y que sus autores donan parte de los beneficios; colectas de alimentos con motivo de actos deportivos, culturales, lúdicos; bares que venden libros y donan lo conseguido y tantas otras actividades que necesitarían varias hojas para enumerarlas. Desde aquí quiero agradecer de corazón a todos aquellos que pensando en los más desfavorecidos de la sociedad han promovido todas esas iniciativas solidarias".
Teniendo en cuenta todos estos resultados, el Banco de Alimentos de La Rioja "sigue solicitando la colaboración ciudadana con la donación de alimentos y al mismo tiempo de dinero que, cuando sea necesario, será invertido en alimentos para poder seguir cumpliendo la labor de ayuda solidaria a nuestros beneficiados".
