LOGROÑO, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
La gestión y el seguimiento estricto de los procesos que se llevan a cabo en la planta de tratamiento de residuos urbanos de La Rioja, el Ecoparque, "garantiza una adecuada aplicación en la agricultura de la materia orgánica bioestabilizada que se genera en la instalación". El Consorcio de Aguas y Residuos de La Rioja quiere aclarar que "esta materia no es igual que el compost y su uso está permitido conforme a la normativa vigente", ha informado el Gobierno riojano en un comunicado.
Durante el 2015, el Ecoparque generó unas 4.851 toneladas de enmienda orgánica apta para aplicar en el campo, la mayor parte de ella es considerada Materia Orgánica Bioestabilizada (MBO). La diferencia es que el material origen del compost, una parte menor, debe proceder de una recogida separada de residuos biodegradables.
En La Rioja se exige para este uso agrícola que la MBO supere un proceso de control riguroso (fase de pretratamiento, digestión anaerobia, curado aerobio y afino), y tenga la misma calidad que un material biodegradable clase C aplicable a productos fertilizantes elaborados con residuos y otros componentes, según el anexo V Real Decreto 506/2013. No obstante, en ocasiones pueden aparecer pequeños trozos de cerámica, vidrio, o plásticos, inocuos para el campo, algo que también ocurre con la recogida selectiva de biorresiduos si han pasado por la malla de afino o han sido arrastrados por el viento.
La materia que "no cumple con dichas especificaciones es utilizada como material de cobertura (en vertederos o canteras), y aunque sirve para rellenos no es válida como enmienda orgánica". Esto ha ocurrido con 28.311 toneladas.
Desde el Gobierno de La Rioja hemos defendido que el compost y el Material Orgánico Bioestabilizado se defina en el ámbito nacional por su calidad final y no por el sistema de recogida de su materia prima, ya que existen en España muchas plantas de compostaje de residuos recogidos con un quinto contenedor donde no hay garantías de un correcto pretatamiento de los materiales impropios, al menos como se realiza en el Ecoparque.
LÍNEAS DE TRABAJO
En el Ecoparque se tratan los residuos de fracción resto recogidos en el contenedor verde y los residuos de envases procedentes del contenedor amarillo: línea gris y línea amarilla. También se tratan algunos residuos biodegradables de empresas agroalimentarias y de grandes de generadores de residuos como los mercados de abastos.
De las 109.000 toneladas que entran al año en el Ecoparque, en la línea gris se recuperan más de 5.200 toneladas de materiales como metales y plásticos, mientras que se ponen a la venta más de 6.700 MWh año generados en el proceso que ayudan a rebajar el precio de tratamiento de los residuos. En cuanto a la línea amarilla, los municipios no pagan ningún canon ya que las operaciones de tratamiento están financiadas por ECOEMBES.
Por otra parte, también desde el Consorcio de Aguas y Residuos de La Rioja se estableció un precio público para el tratamiento del biorresiduo recogido de forma separada, que es hasta un tercio más económico que el residuo orgánico de la fracción resto, con objeto de facilitar la adopción de este modelo de recogida al municipio que así lo determine.
