LOGROÑO, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de La Rioja ha aprobado este viernes el Plan de Auditorías de Gestión 2017, una herramienta que garantizará "el desarrollo de la administración electrónica y la calidad de los servicios que la Administración presta al ciudadano", según ha indicado la portavoz del Ejecutivo regional, Begoña Martínez Arregui.
El Plan define una serie de actuaciones para examinar y analizar los procedimientos, los sistemas, los recursos humanos y materiales de modo que se garantice la eficacia y la calidad en la prestación de los servicios públicos, así como la correcta aplicación de los sistemas y tecnologías de la información en la gestión interna de los mismos.
De esta forma, ha explicado, el Plan de Auditorías se constituye como una herramienta eficaz para garantizar "el correcto uso de los servicios públicos electrónicos, con el fin de avanzar hacia la digitalización de la Administración y la simplificación de los trámites administrativos".
En este sentido, el Gobierno de La Rioja ya está desarrollando, en el marco de la Agenda Digital, diversas iniciativas encaminadas a implantar una administración pública digital ágil, eficiente, abierta y accesible al ciudadano.
Para ello, ha explicado Martínez Arregui, ha definido una serie de medidas dirigidas a implantar nuevas formas de interacción con los ciudadanos y las empresas; de reordenación organizativa y de desarrollo de la administración electrónica.
OBJETIVOS Y METODOLOGÍA
Concretamente, el Plan de Auditorías de Gestión persigue:
Analizar las posibles mejoras en los sistemas y procesos.
Mantener la adecuada homogeneización y normalización de estos procedimientos.
Racionalizar las tareas y fases de los procedimientos administrativos.
Preparar el procedimiento para que la gestión de los mismos se realice de forma automatizada.
Las auditorías serán ejecutadas a lo largo de este ejercicio y el proceso contará con dos fases, una de diagnóstico y otra, de propuestas. En concreto, en la fase de diagnóstico se elaborará el plan de trabajo y se recopilará toda la información necesaria relativa a los sistemas y procesos de las unidades que son objeto de la auditoría: normativa, forma de gestionar el procedimiento y medios utilizados en su gestión; relación con otros procedimientos, órganos que intervienen, tiempos así como cualquier otro elemento que afecte o tenga implicación con el objetivo de la auditoría.
Para ello, los auditores estudiarán la forma de gestionar los procedimientos y los medios utilizados para ello en todas las Consejerías; se describirán los órganos que participan en la gestión de estos procedimientos y los tiempos dedicados por ese personal a los procesos asignados; y se estudiará la posibilidad de aplicar sistemas de calidad y las tecnologías de la información adecuadas, en caso de que no se esté aplicando en ese momento.
En la segunda fase, los auditores elaborarán un informe con las propuestas necesarias para que se establezcan las medidas que permitan asegurar la correcta implantación de los servicios electrónicos en la Administración.
