UPTA-UGT alerta del cierre en enero de 15 establecimientos hosteleros

Abada y Marzo, en la rueda de prensa
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 5 marzo 2015 18:48

LOGROÑO, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

  Un estudio realizado por el sindicato UPTA-UGT advierte que, solamente en el pasado mes de enero de 2015, un total de 15 establecimientos hosteleros de Logroño han cerrado sus negocios, dejando sin empleo a unos 60 trabajadores.

   Así lo han afirmado este jueves el secretario general de UPTA en La Rioja, Javier Marzo, y el secretario de Coordinación del sindicato a nivel estatal, Eduardo Abada, quien participará hoy mismo en un encuentro con hosteleros del Casco Antiguo logroñés para plantear un plan de reactivación del sector.

   "Si esta pérdida de trabajadores, en torno a 60, con una media de cuatro por negocio, se hubiera producido en una única empresa, habría protestas, y las administraciones hubieran intervenido de algún modo. Pero como son microempresas, pasa desapercibido", ha recalcado Abada, quien ha apuntado a la "preocupación" en el sector "cuando parecía que se empezaba a salir de la crisis".

   En concreto, de acuerdo con los datos del estudio realizado por el sindicato, entre 2009 y 2011, se produjeron 86 bajas de negocios hosteleros, en su mayoría bares-restaurantes, mientras que, entre 2012 y 2104, hubo hasta 31 altas. De ahí, la "sorpresa y preocupación" porque la tendencia se haya invertido en enero pasado, con las 15 bajas de locales en un solo mes.

   Especial interés han mostrado en la situación de los establecimientos hosteleros en los cascos históricos. En el caso del Casco Antiguo de Logroño, donde hay más de 70 negocios, han apuntado que "se ha aguantado la crisis perdiendo un 40% o un 50% de ventas y en torno a un 30% de trabajadores", pero han advertido que "o se produce una diversificación y una mejora en la competitividad o muchos correrán peligro".

PLAN.

   Por ello, van a plantear un plan en el que se va a abordar, de manera prioritaria, la regulación de las despedidas de soltero, un tema en el que, como ha subrayado, "deben involucrarse las administraciones, Ayuntamiento, Gobierno y Delegación, con las Policías Local y Nacional para controlar el desmadre".

   "No se trata de echar a las despedidas" del Casco Antiguo, ha afirmado Eduardo Abada, pero sí de controlarlas "para que no echen a otros clientes". "Cada cosa tiene su espacio y su tiempo -ha recalcado- pero es necesaria una regulación, porque en la calle los hosteleros no podemos intervenir, eso tiene que hacerlo la policía".

   Igualmente, han constatado que se empiezan a producir en la ciudad algunas quejas de establecimientos, en concreto, de hoteles, que, tras no permitir alojarse en sus habitaciones a grupos de despedidas, sí han constatado que hay pisos de alquiler para este fin, "y que denuncian una competencia desleal que también hay que controlar".

   Por lo demás, en el plan "completo y de acción" que quieren presentar al sector logroñés, figuran aspectos como "la promoción, la formación, la mejora del rendimiento económico", iniciativas como el 'kilómetro 0', "con una nueva marca de identidad para los establecimientos del Casco Antiguo, tanto para captar nuevos consumidores como para mantener los actuales".

   A ello se unirían otras medidas, como una regulación del propio sector, en el que, según Abada, "hay un 'totum revolutum', entre bares de tapas, restaurantes, pubs...varias modalidades de establecimiento y, al final, acaban dedicándose a lo mismo, haciendo lo que no deben, con lo que es una situación que redunda en todos".

   También han apuntado la necesidad de ayudas "porque somos los grandes olvidados de estas políticas, como se contemplan para otros sectores, y que abordarían tanto la reforma de establecimientos como los nuevos locales" o la importancia de la cooperación "entre hostelería, comercio y turismo, para desarrollo de actuaciones, sobre todo en los cascos antiguos".

NUEVA LEGISLACIÓN.

   Por último, Abada ha señalado la necesidad de formación en los hosteleros respecto a una nueva normativa, publicada ayer mismo como transposición de una directiva europea, con la que se obliga "a todos los que elaboren o vendan productos alimentarios a tenerlo todo etiquetado y referenciado, ante la presencia posible de alérgenos".

   El propio sindicato ofrece formación "muy sencilla, de tres horas, porque parece algo muy complicado pero no lo es", así como una aplicación informática específica para la adaptación de cartas de restaurantes y otros documentos. La formación es gratuita y la aplicación cuesta 50 euros.

   Sin embargo, ha advertido de la presencia de grandes empresas de formación "que están aprovechando la formación bonificada para ofrecer esta formación, cuando es una herramienta que no debe utilizarse para esto, sacan un beneficio desmesurado -420 euros por trabajador- de la formación de estas personas, porque hay una confusión tremenda en el sector sobre este tema, que, al final no es tan complicado".

Leer más acerca de: