"Los viticultores deben ser protagonistas del cambio" para afrontar el futuro del sector riojano

JORNADA_ASAJA
ARAG ASAJA
Actualizado: jueves, 30 marzo 2017 18:34

   LOGROÑO, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

   "Los viticultores deben ser protagonistas del cambio" para afrontar el futuro del sector, ésta ha sido una de las conclusiones de la jornada 'El valor de Rioja está en sus principios' que se ha celebrado este jueves en el restaurante Delicatto, organizado por ARAG-ASAJA, para debatir sobre el futuro del sector vitivinícola riojano con el horizonte de liberalización de plantaciones en 2030.

   Entre las conclusiones, los ponentes han destacado que "es mejor ser una gran denominación que una denominación grande". La clave de todo está "en el consenso" y en los acuerdos, para ello, "hay que tener predisposición y disposición; acordar supone perder en lo individual para ganar en lo colectivo".

   Así, prosiguen, "un presidente del Consejo debe ilusionar al sector. La Denominación tiene que mantener como objetivos la calidad, la diferenciación y el prestigio".

   Por ello, el papel del Consejo debe ser "ordenar el sector, poner en marcha sus decisiones, defender sus intereses y promocionar el producto". Para desarrollar un producto y una región, "no podemos dejar a nadie fuera sino que todas las asociaciones deben estar integradas" porque "el beneficio de todos se construye con la participación de todos".

La estabilidad para conseguir una planificación económica y la igualdad de requisitos, obligaciones y derechos para todos "fue un avance que se consiguió con la Interprofesional", han destacado.

LOS ACUERDOS, "FUNDAMENTALES" PARA ASEGURAR EL DESARROLLO DE LA DO

Los acuerdos "son fundamentales para asegurar el desarrollo de la DO" y la renovación de las presidencias "no debe impedir o abortar el desarrollo de proyectos a medio y largo plazo". La misión de un presidente del Consejo "tiene que ser facilitar los acuerdos y dar continuidad a un proyecto y no se debe circunscribir a un tiempo concreto".

   Según han concluido, el desarrollo de decisiones estratégicas "debe poder realizarse con mayor agilidad". El planteamiento para desarrollar el crecimiento de cualquier denominación "debe respetar sus principios y basarse en lo que le caracteriza, no debemos avanzar sin perder lo que somos".

   La fecha de 2030 "puede revisarse y depende de una decisión política donde el sector tiene mucho que decir", han defendido.

La autorregulación del sector, bajo cualquier fórmula objetiva, "debe ser un instrumento valorado por los poderes políticos y reconocerse en la próxima reforma de la PAC".

   Un producto complejo y acogido a una indicación de calidad, como es el Rioja "debe poder acogerse a normas excepcionales en materia de competencia".

   Así, han destacado, "todos somos necesarios para la construcción de la Denominación, con las diferentes sensibilidades pero con un mismo objetivo".

El poder de la Denominación "está en manos de los viticultores, pero ellos se lo tienen que creer". La uva buena hay que pagarla bien, pero hay que hacerla. "Es más difícil hacer buena uva, que hacer mucha. El éxito llega de lo difícil".

   "Estamos en un momento en que debemos decidir qué queremos que sea Rioja. El viejo mundo es un valor diferencial en sí mismo que hay que aprovechar como ventaja comparativa".

   Por todo ello, han finalizado, "hay que ser honesto y coherente en el reconocimiento de lo singular. Rioja acoge buena parte de los grandes viñedos del mundo. Hay que reconocer y recompensar la calidad a través del valor y los viticultores deben ser protagonistas del cambio".