Actualizado 29/12/2009 18:42

Colombia/Ecuador.- Las FARC denuncian supuesto plan de desestabilización de Colombia contra el Gobierno de Correa


BOGOTÁ, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

El frente 48 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) denunció la puesta en marcha de un supuesto plan de desestabilización por parte del Gobierno de Álvaro Uribe contra el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, que sería desarrollado por grupos paramilitares en la frontera común.

Esta denuncia fue realizada por el grupo armado en un comunicado divulgado este lunes en la web de la Agencia de Noticias Nueva Colombia (ANNCOL) por el frente que fue el responsable de la seguridad del 'ex número dos' de las FARC Raúl Reyes, fallecido en marzo de 2008 en un bombardeo del Ejército colombiano a un campamento situado en el norte de Ecuador.

Los guerrilleros han asegurado que los militares colombianos mantienen en la zona fronteriza con Ecuador una "agresión y provocación permanente" y que no han dejado de incursionar al vecino país "en desarrollo de las órdenes del Pentágono y de los planes expansionistas de Washington".

Los rebeldes dicen que algunos uniformados colombianos en la frontera común han comentado "en tono arrogante, despectivo y burlesco" que "en caso de un conflicto armado con Ecuador" convertirán en "ropa de trabajo" a los "indiecitos del Ejército ecuatoriano".

Finalmente, las FARC han pedido a los habitantes de la frontera colombo-ecuatoriana "confraternizar mucho más y crear un infranqueable muro humano" para evitar "la penetración desde Colombia a Ecuador de elementos paramilitares con fines desestabilizadores obedeciendo a los planes desintegracionistas latinoamericanos del Imperio gringo, a través del Caín de América Álvaro Uribe Vélez".

Quito y Bogotá mantienen rotas sus relaciones después de que Correa rechazara la intervención de los militares colombianos en su territorio para bombardear el campamento de las FARC donde se encontraba Raúl Reyes.

La situación empeoró cuando Uribe anunció un acuerdo con Washington que permitirá el despliegue de unos 1.400 soldados y contratistas estadounidenses en siete bases militares colombianas, lo que ha sido duramente criticado por otros gobiernos de la región.