MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
Al menos 18 personas de una misma familia, entre niños y adultos, han sido asesinadas este jueves en un caserío del municipio de Dulce Nombre de Culmí, ubicado en el departamento de Olancho, en el centro-sur de Honduras, según ha informado la Policía.
Al parecer, los cuerpos han sido encontrados por otro miembro de la familia que no se estaba en la vivienda en el momento del asesinato porque estaba trabajando. Los cadáveres estaban parcialmente calcinados y esparcidos por el terreno de la finca.
Leónidas Carrasco, padre y abuelo de los fallecidos, ha explicado que las victimas son el matrimonio formado por su hija Teodora y Anastasio Almendarez, ambos de 50 años de edad, así como sus diez nietos, sus parejas y sus bisnietos.
Carrasco asegura que desconoce los motivos de la matanza. "Eran personas trabajadoras que no se metían en problemas con nadie. Teodora era mi hija mayor, ahora solo que quedan siete de mis ocho hijos", ha dicho, en declaraciones recogidas por el diario 'El Heraldo'.
La Policía cree que se trata de 'vendetta' familiar, una práctica muy común en Olancho. La más famosa es la que enfrentó durante décadas a las familias Nájera y Turcios, del municipio de San Esteban, a la que pusieron fin con la firma de un acuerdo de paz hace 16 años.
Miembros de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) de Juticalpa y Catacamas, así como del Ministerio Público, se han trasladado al lugar del crimen, ubicado a siete horas de camino, para esclarecer lo ocurrido.