Actualizado 28/06/2012 16:43

Exembajador Cortizo avisa de que la "torpeza" del Gobierno español puede afectar a la Cumbre Iberoamericana

Miguel Cortizo
EUROPA PRESS

Cree que España no puede esperar "a ver qué pasa" en Paraguay y aconseja coordinar la posición con la región para no "perder peso"


MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

El diputado socialista Miguel Cortizo, que fue embajador en Paraguay entre 2007 y principios de 2011, cree que el Gobierno de Mariano Rajoy ha actuado con "torpeza absoluta" ante la destitución del presidente paraguayo Fernando Lugo, y que esa torpeza es más grave aún ante la Cumbre Iberoamericana de Cádiz, prevista para noviembre. Según Cortizo, si el Gobierno invita al nuevo presidente, Federico Franco, se expone a que otros países iberoamericanos puedan intentar "boicotear la cumbre".

En declaraciones a Europa Press, Cortizo ha recordado lo que sucedió en mayo de 2010, durante la presidencia española de la UE, cuando varios gobernantes de la región amenazaron con no acudir a la Cumbre UE-América Latina si en ella estaba el hondureño Porfirio Lobo, ganador de unas elecciones después de que a su antecesor, Manuel Zelaya, lo destituyera el Tribunal Supremo.

"Al final hubo que retirarle la invitación y fue peor el remedio que la enfermedad", ha recordado el diputado, que admite que aquella crisis tampoco la gestionó bien el Gobierno socialista de entonces, aunque su posición fue "más contundente" que ahora.

Además, recuerda que los países latinoamericanos hace tiempo que admiten en público que han perdido interés por las cumbres iberoamericanas, que ya no tienen el mismo "fuelle, capacidad y atractivo", de modo que avisa: "Torpezas en torno a las cumbres, las justas".

A su juicio, ante la destitución de Lugo en un juicio político, el Gobierno español debió "como mínimo" llamar a consultas a su embajador, como hicieron otros países iberoamericanos pero, sobre todo, intentar coordinarse y mantener un "contacto estrecho" con todos los gobiernos latinoamericanos, para ser "copartícipes" y "los aliados más estrechos" para resolver un problema "que todo el mundo ve en la misma onda".

"Esa sería la política inteligente, si queremos tener peso. Si no seguiremos perdiendo y seguirán pasando casos como los conflictos con Argentina, pésimamente gestionados desde aquí", advierte. Así, incide en que España tiene mucho potencial en la región, pero también "enormes peligros de rechazo", e inclinar la balanza en un sentido u otro depende mucho de cómo gestione España su presencia allí.

Por eso, rechaza la posición del Gobierno "de decir 'a ver qué pasa": "No somos Francia ni Estados Unidos, nuestra vinculación es muy superior". España, recalca el hoy diputado, debería estar "con la absoluta mayoría de Latinoamérica", que "cuestiona el proceso y pone en duda la legitimidad del nuevo presidente", tanto por el bien de los paraguayos como por "estrategia" e interés propio.

"No quiero pensar que (la escasa contundencia) sea porque no les importe que la democracia y los principios que se derivan, la justicia, la igualdad pierdan peso, sería demasiado funesto", añade.

El exembajador, que no es diplomático, ha recordado que el líder de su partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, sí rechazó la destitución, y aunque ha reconocido que él habría sido "más radical en el lenguaje" lo ha atribuido a que es "más pasional" sobre este asunto por su especial vinculación con el país.

Cortizo, que llegó a ser amigo personal de Fernando Lugo y sigue manteniendo contacto con él y su exgobierno, cree que los países iberoamericanos continuarán con esta posición de "no reconocimiento" de Federico Franco hasta las próximas elecciones presidenciales --previstas para el 21 de abril de 2013-- y sólo reconocerán al próximo presidente electo, que tomará posesión en agosto de ese año.

Además, está convencido de que ni el nuevo Gobierno ni el expresidente Lugo y sus partidarios --que han formado un Comité de Seguimiento-- intentarán maniobras antidemocráticas que deterioren más la situación. Es más, asegura que Lugo decidió formar ese comité porque pensó que después de la reacción exterior de cuestionamiento él no podía "internamente no hacer nada".

Según el exembajador, el propio Lugo le ha contado que, en sus contactos con los líderes de Mercosur, les insistió mucho en que no tomaran medidas como sanciones comerciales o cierre de fronteras que repercutirían en "penuria" para la población.

Cortizo cree que la proximidad de las elecciones presidenciales "ha impulsado" a los detractores de Lugo a promover su juicio político, de entrada para "controlar el aparato del Estado" y "no correr ningún riesgo en las próximas elecciones".

¿QUÉ PAPEL TIENE HORACIO CARTES?

Y eso que el socialista está convencido de que las volverá a ganar en cualquier caso el Partido Colorado --desbancado por Lugo en las elecciones de 2008--, con Horacio Cartes como candidato. Es más, sus contactos en el gobierno destituido apuntan a que Cartes, "muy multimillonario" ha financiado a los parlamentarios que han promovido la destitución de Lugo.

Lugo no puede presentarse a las próximas presidenciales porque la Constitución impide más de un mandato y, además, la coalición que le encumbró en 2008 es irrepetible hoy.

Para Cortizo, otros factores que han impulsado la destitución son que a Paraguay le importa poco el aislamiento internacional --de hecho tiene una tradición bastante aislacionista-- y que Federico Franco, "forzado a ir de ticket electoral con Lugo", estaba "obsesionado" con ser presidente. "Lugo no lo soportaba ni en pintura y tampoco supo gestionar la situación", reconoce.

Con todo, cree el juicio político contra Fernando Lugo se empezó a gestar al día siguiente de que éste ganara las elecciones de 2008, momento en que empezó un escenario político raro: La Alianza Patriótica por el Cambio que aupó a Lugo no presentó candidatos a las legislativas, sino que los partidos integrantes se presentaron con su cuenta.

De este modo, Lugo contaba con el apoyo de dos diputados de 45 y dos senadores de 75, y el resto "vendía su voto al Gobierno". Los que ahora han promovido su juicio desde el principio de la legislatura se dedicaron al "bloqueo permanente de cualquier reforma".

La figura del juicio político, a cargo de las Cámaras, está recogida en la Constitución, pero cree que en este caso no hay "mal desempeño objetivable de sus funciones" que lo justifique. Decir que no hizo lo suficiente contra la inseguridad, argumenta el exembajador, puede decírselo la oposición al Gobierno en cualquier país del mundo.

NO SE HIZO ANTES PORQUE NO SE PONÍAN DE ACUERDO

Según Cortizo, que hace un retrato durísimo del país, con todas las instituciones "permeadas por la corrupción", si el juicio político a Lugo no se hizo antes "fue porque no se ponían de acuerdo en cómo se repartirían el poder y sobre todo en cómo se repartirían el botín". "La caída de la dictadura de Stroessner formalmente implantó la democracia y se democratizaron algunas instituciones, pero lo que más se democratizó fue la corrupción", ironiza.

Así, cree que realmente es una lástima para Paraguay que haya fracasado el Gobierno de Lugo, aunque también tuviera algunas "contaminaciones" con la corrupción y al expresidente le faltara "cintura", por falta preparación política. Con sus "torpezas" y "limitaciones", el socialista cree que Lugo intentó combatir la corrupción y, sobre todo, hacer reformas, como la agraria.

"Había un núcleo de buenas voluntades para la mejora de las desigualdades, de cierta justicia social", subraya, y por eso cree que Lugo era "un estorbo absoluto" para la "oligarquía muy reaccionarias y muy potente" y para la clase política vinculada a la corrupción.