Actualizado 30/10/2013 03:08

EEUU.- Niños mayores con VIH deben comenzar el tratamiento cuanto antes para normalizar el recuento de CD4 en el futuro

Test del VIH, sida
REUTERS

MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Aunque los niños más jóvenes con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) corren un alto riesgo de progresión de la enfermedad si no se trata, una nueva investigación publicada esta semana en 'Plos Medicine' indica que tienen un buen potencial para lograr grandes cantidades de CD4 (una medida de un tipo de glóbulo blanco que se correlaciona con la función inmune) en la edad adulta si la terapia antirretroviral (TAR) se inicia según las directrices de tratamiento actuales.

Sin embargo, el trabajo también sugiere que con los umbrales de CD4 recomendados para inicar TAR es poco probable que se maximice la salud inmunológica en niños que nunca han recibido la terapia antes de cumplir los diez años.

Para niños de 2 años, actualmente se recomienda iniciar la TAR cuando su recuento de CD4 cae por debajo de 750 células/microlitro de sangre, mientras que para los mayores de esa edad el umbral comienzo de la terapia es de 350 CD4 células/microlitro.

Debido a la mejora de la cobertura de TAR, muchos más niños infectados con VIH sobreviven ahora hasta la edad adulta, por lo que es importante saber cómo afecta el tiempo de inicio del TAR en la infancia a la reconstitución inmunológica a largo plazo.

La investigación, dirigida por Joanna Lewis, del 'University College of London', en Reino Unido, fue una colaboración internacional y los datos utilizados se recogieron en ARROW, un estudio diseñado para investigar las estrategias de seguimiento durante el tratamiento de primera línea contra el VIH en 1.206 niños seropositivos en Uganda y Zimbabwe. En este estudio, los autores usaron los recuentos de CD4 de los niños cada 12 semanas durante aproximadamente cuatro años para analizar cómo cambian los resultados del recuento de CD4 tras iniciar el tratamiento.

En tres cuartas partes de los niños, las cantidades de CD4 aumentaron rápidamente inmediatamente después de comenzar con la TAR, que posteriormente se desaceleraron hasta llegar a un nivel constante de alrededor del 80 por ciento de los recuentos de CD4 esperados en un niño sin VIH de la misma edad. Con estos datos, los expertos fueron capaces de predecir las trayectorias de CD4 para los niños que comenzaron la TAR a diferentes edades y con distintos recuentos de CD4.

Las cantidades más altas a largo plazo se prevén para los niños que comenzaron el TAR antes y con mayores recuentos de CD4. Sin embargo, el uso de los umbrales actuales recomendados de CD4 para iniciar el TAR en niños mayores de 5 años predice menores recuentos de CD4 cuando se convierten en adultos, de tal manera que los niños que han sido infectados durante el parto y que permanecen sin tratar hasta más de 10 años, es poco probable que alguna vez normalicen sus cantidades de CD4, independientemente del recuento de CD4 al inicio del TAR.

Los autores concluyen que los resultados indican que aunque los niños sin tratamiento antirretrovírico previo corren un alto riesgo de progresión de la enfermedad de jóvenes, siempre y cuando empiezan TAR siguiendo las directrices actuales de la Organización Mundial de la Salud, la Red Pediátrica Europea para el Tratamiento del sida y los Centros para el Control y Prevención de Estados Unidos, tienen un buen potencial para lograr altos niveles de CD4 en su vida posterior.

Sin embargo, estos investigadores aconsejan que para lograr la reconstitución inmune máxima en los niños mayores, particularmente aquellos que sobrepasan la edad de 10 años, puede ser necesario comenzar antes la terapia antirretroviral sin importar el recuento de células CD4.