Actualizado 13/07/2012 21:00

Haití.- ACNUR pide una mayor cooperación internacional ante la muerte de haitianos que huyen por mar de su país


MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha exhortado a la comunidad internacional a promover una mayor cooperación ante la muerte de haitianos que han intentado huir por mar de las difícil situación que afrontan en su país.

"ACNUR está muy preocupado por la pérdida de vidas que se está produciendo en accidentes marítimos en el Caribe entre las personas que intentan escapar de las duras condiciones de vida en Haití", señala el organismo de la ONU en un comunicado.

El pasado 10 de julio una mujer se ahogó cuando viajaba en un barco junto a cien inmigrante haitianos cerca de las Bahamas. Un mes antes, más de una docena de haitianos habían fallecido en esa misma zona cuando intentaban llegar a las costas de Florida. "Estos hechos nos recuerdan las soluciones extremas a las que a veces recurren las personas en situaciones complicadas", lamenta ACNUR.

Las dificultades persistentes en Haití tras el terremoto de 2012 "están empujando a miles" de personas a huir en embarcaciones no aptas para la navegación. Se estima que cada año "se producen cientos de muertes en estas travesías marítimas", destaca el organismo al recordar que no existen estadísticas oficiales sobre estos hechos.

"ACNUR sigue abogando por la inclusión de salvaguardas de protección adecuadas para las personas interceptadas en el mar y confía en que este tipo de tragedias se puedan evitar en el futuro mediante una mayor cooperación internacional en la región", indica la nota.

Datos de la guardia costera de Estados Unidos revelan que de las 900 personas que fueron encontradas en aguas norteamericanas el año pasado, 652 eran haitianos, mientras que 146 eran cubanos y 111 provenían de República Dominicana.

ACNUR ha denunciado además que ciertos países que no especifica están expulsando a haitianos de su territorios, ignorando los llamamientos de los organismos internacionales que pedían detener las repatriaciones sin antes realizar "un análisis adecuado de las necesidades de protección individuales" de cada caso.

La situación en Haití empeoró tras el terremoto de enero de 2010. Unas 420.000 personas viven todavía en campos de refugiados en Puerto Príncipe, en medio de la criminalidad y de condiciones sanitarias muy precarias que han provocado un brote de cólera, mientras que la situación política sigue siendo tensa.