Actualizado 30/10/2013 15:00

Más de 7 millones de niñas tienen hijos cada año en países en desarrollo, según la ONU

Javier Hernández, Laura Laski e Isabel Serrano, durante la presentación
EUROPA PRESS

MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un total de 7,3 millones de adolescentes menores de 18 años dan a luz cada año, según el informe 'Maternidad en la niñez' del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), que detalla que dos millones de ellas son niñas menores de 15 años.

El informe, que ha sido presentado este miércoles en la Casa de América de Madrid, destaca que cerca de 700.000 menores mueren cada año en estos países por causas relacionadas con el embarazo y el parto o con el aborto y señala además las consecuencias que conlleva la maternidad infantil tanto a nivel personal, de cara a las madres, como a nivel social y económico.

El documento destaca además la necesidad de cambiar el enfoque en la lucha internacional contra la maternidad adolescente e infantil, que hasta ahora se centraba en el comportamiento de las niñas, para centrar los esfuerzos en las acciones y valores de sus familias, de la sociedad y de los gobiernos de sus países.

"Tradicionalmente se ha culpado a las adolescentes de haber quedado embarazadas y, según esta suposición, los esfuerzos han estado enfocados en cambiar su comportamiento para que sean más responsables y usen anticonceptivos", ha explicado la jefa de Salud Sexual y Reproductiva de UNFPA, Laura Laski, que ha destacado especialmente la necesidad de priorizar la acción preventiva entre las niñas de 10 a 14 años "para actuar antes de que sea tarde".

"El informe confirma que lo que hay que cambiar en realidad son los valores de la familia, las comunidades y los gobiernos" ha asegurado la representante de la institución que ha destacado que para combatir la realidad del embarazo adolescente es necesario "realizar acciones que conduzcan al empoderamiento de las niñas" para que "puedan aspirar a ser más que madres", permanezcan en la escuela y escapen a un casamiento temprano.

Según la ONU, el matrimonio infantil, la situación de pobreza, la falta de acceso a la educación y la desigualdad de género, traducida en violencia y coacción sexual y en una subinversión en capital humano y educación de las niñas adolescentes, son causas que favorecen que un gran número de niñas y adolescentes queden embarazadas en los países en vías de desarrollo.

Estas situaciones llevan a las adolescentes, según el informe, a una situación de "ausencia de poder de decisión", ante circunstancias que están "fuera del control de las niñas".

Asimismo, explica los efectos que la maternidad precoz tiene sobre las niñas tanto en aspectos de salud como de educación e inclusión social. Así, los embarazos de niñas menores de edad, y especialmente menores de 15 años, conlleva importantes aumentos de la mortalidad materna durante el embarazo, el parto o en un aborto, además de la probabilidad de sufrir enfermedades de transmisión sexual, o fístula obstétrica y peligro para la salud del lactante.

Además, frecuentemente conlleva la interrupción de la educación, muchas veces de forma definitiva, por lo que las adolescentes ven perdidas la mayoría de sus oportunidades de desarrollarse humana y profesionalmente en otros ámbitos fuera de la maternidad y la familia.

MAYOR RIESGO PARA ESPAÑA POR LA CRISIS

En este sentido, la portavoz de la Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE) española, Isabel Serrano, ha advertido de que el deterioro económico y de las perspectivas laborales de España pueden conducir a un aumento de la maternidad "precoz".

Así, ha detallado que en 2011 se produjeron 3.289 nacimientos de madres menores de edad en el país, según datos del INE, aunque ha asegurado que hubo "muchos más embarazos" porque el número de abortos de niñas de 15 a 17 años fue de cerca de 14.000.

"La falta de acceso a la educación, el aumento de la pobreza y la falta de expectativas de proyectos de futuro, puede aumentar el número de embarazos adolescentes", ha insistido Serrano, que ha asegurado que "hay niñas que creen que si se quedan embarazadas se les ayuda, y eso al final no es verdad".

Por su parte, el subdirector general de Políticas de Desarrollo de la Secretaría General de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Javier Hernández Peña, ha lamentado que el Gobierno "se haya visto obligado" a llevar a cabo recortes a la ayuda para cooperación aunque ha asegurado que la salud sexual y reproductiva "es una de las prioridades de la cooperación española".

Por ello, a pesar de la "relativa escasez de fondos" ha indicado que el Gobierno ha trabajado para reorientar los fondos adjudicados en años anteriores que no se habían ejecutado todavía y que, como resultado, destinará 4 millones de euros, procedentes de los remanentes, para los próximos dos años.