CARACAS, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente interino de Venezuela, Nicolás Maduro, ha prometido "acabar con la criminalidad" si vence en las elecciones del próximo 14 de abril y se ha erigido en defensor de la seguridad ciudadana frente a la supuesta incompetencia de su principal rival, Henrique Capriles.

Maduro ha acudido este martes al territorio de Capriles, el estado de Miranda, donde el candidato de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) gobierna desde 2008.

El mandatario interino ha puesto Miranda como ejemplo de "desgobierno de la burguesía" y ha considerado "víctimas" de las políticas de la derecha a la "clase media", parte del "electorado fijo" de la derecha que ahora quiere atraer el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

La formación fundada por Hugo Chávez, fallecido el pasado 5 de enero, siempre ha tenido su principal caladero de votos entre las clases más populares, pero este martes Maduro ha ampliado el potencial electorado del PSUV fijándose en familias acomodadas que se sientan "despreciadas" por la derecha.

"Tenemos pruebas de que los desprecian", ha subrayado Maduro, que ha puesto como ejemplo del "abandono" de la clase media la situación de inseguridad que se vive en algunas zonas de Miranda y que, según el presidente encargado, "son el doble y hasta el triple que en el resto del país".

"Me he declarado el presidente que va acabar con la criminalidad, la violencia y le va a dar estabilidad, paz y vida a los barrios de Venezuela, a los campos, a las ciudades", ha manifestado, en un discurso en el que no ha escatimado críticas contra Capriles, a quien ha calificado de "bandido".

PREOCUPACIÓN

El PSUV apenas ha variado en esta campaña el tono utilizado durante la etapa de Chávez, si bien Maduro parece haber marcado distancias al hacer de la inseguridad uno de los principales ejes de sus discursos. El oficialismo intenta apropiarse de esta forma de una de las banderas de la oposición.

El Ministerio del Interior ha cifrado en 16.000 el número de personas fallecidas el año pasado en todo el país de forma violenta, lo que supone una subida del 14 por ciento en relación a los 14.000 homicidios y asesinatos registrados en 2011.

La preocupación por la inseguridad, sin embargo, no se ha traducido en los últimos años en un castigo en las urnas para el PSUV y aparentemente así seguirá, a tenor del sondeo conocido este martes y elaborado por la firma Datanálisis. Según esta encuesta, Maduro obtendría el 14 de abril el 53,1 por ciento de los votos, por encima del 35,6 por ciento que lograría Capriles.