Un acusado de matar a su compañero de piso con un destornillador alega legítima defensa

Audiencia Provincial de Madrid
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 12 junio 2012 15:49

"Me tiró al suelo y me dijo: ahora vas a saber lo que es la asfixia", declara


MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un acusado de matar a su compañero de piso al clavarle un destornillador en la cara, pecho y cuello ha defendido en la primera sesión del juicio que actuó en legítima defensa y con miedo insuperable al tratar de repeler un ataque por parte del fallecido en el transcurso de una fuerte discusión en la que le intentó asfixiar.

El acusado Antonio M.A. se enfrenta a 15 años de prisión por un delito de homicidio, con la agravante de abuso de superioridad. El fiscal pide que el procesado indemnice a la hija del fallecido con 36.282 euros. Mañana se iniciará la prueba testifical.

La abogada defensora ha calificado los hechos de homicidio imprudente, ya que su cliente no tenía intención de matar a su compañero. A su juicio, el fallecido sí tenía intención de hacerle daño. Por ello, reclama que se le aplique una atenuante de legítima defensa y de miedo insuperable.

En su declaración, el procesado ha contado que llegó sobre las once de la noche a su casa. "Fui a la cocina y vi que faltaban los quemadores. Fui a por un destornillador para arreglarlo. Llamé a Rafael porque era el único que cocinaba y me dijo que me iba a matar si tocaba la puerta de su habitación y me zafé. Me tiró al suelo y empezó a darme puñetazos", ha narrado.

"Me tiró al suelo y me dijo: ahora vas a saber lo que es la asfixia. A partir de ahí entré en una nebulosa, en una inconsciencia, y cuando desperté estaban los agentes y el personal del Samur", ha añadido el hombre, quien se encontraba ensangrentado por la agresión.

Según el fiscal, Antonio se encontraba el 18 de marzo de 2010 en su domicilio, situado en el distrito, cuando se inició una fuerte discusión con su compañero de piso. En un momento de la pelea, se retiró de la habitación y cogió un destornillador de 26 centímetros Tras ello, regresó y le clavó el destornillador en el pecho, cara y cuello, lo que le provocó una disección postraumática con obstrucción completa de la artería carótida interna derecha ocasionándole la muerte.