Audiencia Provincial de Madrid
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 22 marzo 2017 13:22

   Los agentes destacan la violencia que tuvo que haber ante "los ríos de sangre" y las marcas de mano ensangrentadas en la pared

MADRID, 22 (EUROPA PRESS)

   El acusado de acuchillar hasta la muerte a su mujer mientras dormía y mostrar luego su cadáver a su hijo de diez años sostiene que sufrió un brote psicótico que le llevó a cometer el brutal crimen sin que aún pueda ser consciente de haber cometido los hechos de los que se le acusa.

   Así lo ha defendido su letrado antes de la vista oral en la que tratará de demostrar esta tesis, en contra de lo que mantiene el Ministerio Fiscal. Pese a que padece un trastorno bipolar, el fiscal cree que no tenía alteradas sus capacidades durante los hechos.

   Sergio Casado se enfrenta a una pena de 25 años de cárcel por asesinato alevoso. Tras ser detenido, manifestó que su mujer se había suicidado con un cuchillo tras mantener una discusión previa al no tomarse la medicación por su trastorno.

   En su declaración, se ha acogido a su derecho a no declarar. "Prefiero no declarar porque no me acuerdo. LLevo una semana medicado", ha dicho con voz temblorosa y nerviosa. Su abogado ha insistido en que no era consciente de lo que hizo.

   "La relación con su familia era excelente. No sabe lo que pasó. Perdió la noción del tiempo. No lo puede asimilar porque le produce mucha frustración", ha indicado el abogado. Sin embargo, la familia afirmó cuando conoció el fatal desenlace que veían venir lo sucedido.

CARA DE TERROR

   En la prueba testifical, han comparecido dos guardias civiles que acudieron al lugar del crimen a las 3.50 horas de la madrugada del 15 de mayo de 2015 tras recibir un aviso del 112, así como varios agentes de la Policía local de Villaviciosa de Odón.

   Todos han coincidido en destacar la brutalidad de lo sucedido en aquella habitación, dado que había "ríos de sangre" y hasta marcas de manos de sangre en las paredes del dormitorio. Los agentes de la Guardia Civil han relatado que se les informó acerca de una llamada de un hombre que manifestaba que su mujer se estaba autolesionando al haberle dado "un ataque de locura".

   "Cuando llegamos el hombre y su hijo estaban tranquilos esperándonos en la puerta. En la habitación, el cadáver estaba sobre un gran charco de sangre", ha recordado uno de los agentes, quien ha detallado que el hombre hablaba en todo momento con claridad y sin decir nada absurdo que le hiciera pensar que tuviera alguna alteración mental.

   Pese a que el acusado manifestó en su día que llamó inmediatamente al 112, el cuerpo de la mujer estaba totalmente pálido y sin signos vitales. Su estado indicaba que llevaba muerta varias horas.

   Una policía local que acudió a la escena del crimen ha reconocido que le impacto ver "la cara de terror" que tenía la mujer, cuyo cadáver estaba cubierto de sangre. "Había un río de sangre. Y las paredes tenían marcas como si la mujer se fuera arrastrado. Tenía la cara de absoluto terror con los ojos y boca abiertos. Tuvo que ser terrible lo que pasó", ha relatado.

   El hijo de la pareja se encontraba en shock, sin poder articular palabra. No quiso decir nada a los agentes. La que sí dijo fue la hermana de la víctima, quien tras llegar al punto donde la esperaban los policías manifestó: "La ha matado, ¿verdad?".

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