MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, ha lamentado la reapertura de "heridas de la Guerra Civil" con una ley "fraticida" como la de Memoria Histórica, que el PP debería haber abolido con su mayoría absoluta cuando pudo, además de reprochar la poca profundidad del análisis del comisionado, presidido por Paca Sauquillo, unido a que "dictaminar por ley cómo ha sido la historia y cómo juzgar a sus protagonistas es un acto acto de totalitarismo propio del Estado soviético".
Después de que ayer confesara que le hubiera gustado "torpedear" la ley de 2007, Aguirre ha contestado que ella cumple "con todas las leyes, no como Ada Colau", le gusten o no. La edil ha apuntado en el Pleno de Cibeles que la aplicación de la ley es "un siniestro intento de reabrir heridas de la Guerra Civil que llevaban muchos años cerradas" por la "voluntad de concordia de los protagonistas directos" con la Ley de Amnistía de 1977 y con la Constitución de 1978.
Aguirre ha llegado a poner ejemplos que vienen de la izquierda que comparten posicionamiento, como el mostrado por Joaquín Leguina. "Esta ley no ha servido sino para abrir heridas que la Ley de Amnistía ya pretendió cerrar", declaró. El expresidente regional socialista llamó incluso "sectarios" a quienes "tratan de enturbiar la convivencia en paz de todos los españoles".
La popular ha confesado que le sorprende la "poca profundidad de los análisis del comisionado" con la eliminación de determinados nombres del callejero. Así ha puesto de ejemploel caso del General Orgaz, abuelo de Luis Benavides, uno de los abogados de Atocha asesinados en 1977. "¿Por qué no dedicar una calle a esa hija del General Orgaz y que era madre de ese joven asesinado?", ha planteado.
