MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Madrileña de Trabajadores Autónomos (AMTAS), integrada a nivel nacional con la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), ha señalado que la capital ha registrado un crecimiento de 2.580 mujeres autónomas en el primer semestre del año, lo que "corrobora la resistencia demostrada y la capacidad de emprendimiento de las mujeres autónomas".
Según ha informado este martes la agrupación en un comunicado, las mujeres trabajadoras por cuenta propia se corresponden con el 45,66 por ciento de los nuevos autónomos de la Comunidad de Madrid, que en total se han registrado 5.650 altas netas.
En la actualidad, la región cuenta con 122.942 mujeres autónomas que ejercen una labor social y económica en la región, y mantienen buena parte de la actividad económica en los ámbitos tanto urbanos como rurales. De la misma manera, las mujeres representan un 34,04 por ciento del total de los trabajadores autónomos dados de alta en la región, mientras que los hombres representan el 54,34 por ciento, con 3.070 altas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
El grupo considera que estos datos "corroboran la resistencia demostrada y la capacidad de emprendimiento de las mujeres autónomas, que contradice casi todos los datos socioeconómicos españoles". Además, la asociación cree que esta "resistencia" debe de ser "puesta en valor por las diversas Administraciones Públicas para que inicien un verdadero Plan Integral de Apoyo a la Mujer Autónoma y Emprendedora".
El secretario general de AMTAS-UPTA, Nicolás Rodríguez, ha pedido que "los avances logrados desde la aprobación de la Ley del Estatuto del Trabajo Autónomo en materia de igualdad de oportunidades y conciliación de la vida profesional y personal en el trabajo autónomo, se mantengan". Además, el dirigente ha indicado que "no hay que dar ni un paso atrás en los derechos sociales de las mujeres que ejercen una actividad económica".
Por este motivo, la agrupación propondrá el desarrollo de las siguientes medidas: Aplicación práctica y reconocimiento del trabajo y la cotización a tiempo parcial para las mujeres autónomas, el derecho de jubilación anticipada a los 61 años para las mujeres autónomas que cumplan esa edad siendo beneficiarias de la prestación por cese de actividad, y la creación de unos planes de continuidad en los negocios, a través de la sustitución, para las mujeres mayores de 55 años.
