Para C's, Ahora Madrid "se reinventa como el Nasty Party" y el PSOE cree que el debate de fondo es uno de "modernidad"
MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, ha insistido en la reducción del 50 por ciento de vehículos en Gran Vía desde la puesta en marcha del plan de restricciones mientras que para la concejala del PP Inmaculada Sanz los cortes son propios "de Manolo y Benito, con policías todo el día quitando y poniendo vallas".
Las críticas del PP sobre el plan han llevado a su vez a la delegada de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras, a avanzar que "no" se indemnizará a los comerciantes porque no hay datos objetivos que señalen que las ventas han caído por esta apuesta por el peatón.
La concejala del PP Almudena Maíllo ha asegurado en el Pleno de Cibeles que hay parkings que suman pérdidas de 10.000 euros diarios, que hoteles han registrado un 15 por ciento más de cancelaciones y sin olvidar que la campaña navideña representa el 20 por ciento de la facturación global de los comercios.
"No hay ningún dato objetivo que lo corrobore", ha contestado Higueras. La edil ha aclarado que los propios comerciantes han informado de que si las ventas cayeron en el puente de diciembre se debe al exitoso Viernes Negro anterior. También ha defendido la medida puesta en marcha en Gran Vía argumentado que los turistas no acceden a la ciudad por coche privado.
Los populares, en este caso a cargo de Percival Manglano, han criticado la falta de una consulta ciudadana previa al cierre. "Cero" consultas, cifra que el edil ha pronunciado en varios idiomas. Manglano ha planteado si el gobierno de Ahora Madrid cree que los usuarios de la EMT, los vecinos, los conductores o los taxistas "no son gente" y sólo son "marcianos".
El delegado de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno, Pablo Soto, se ha dirigido al edil del PP para aclararle que lo que está proponiendo, "un plebiscito en el que el gobierno decide qué se pregunta, de arriba a abajo", es propio de "regímenes autoritarios". También le ha sugerido que junten 270.000 firmas para tratar de sacarlo adelante. "Esperanza Aguirre ya sumó 400.000 contra la subida del IVA. Las juntáis y hacemos el referéndum", le ha planteado.
La popular Inmaculada Sanz ha insistido en que este plan puede ser visto por la ciudadanía "como una idea más de la alcaldesa", Manuela Carmena, dentro del "suplicio de invierno", que no solsticio. "Podían haber hecho algo menos cutre", les ha lanzado acusando al Ejecutivo de "querer sólo a los conductores para freírles a multas".
"No nos vamos a disculpar por gobernar", ha contestado la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, que ha criticado que Esperanza Aguirre y su equipo "se plantaran el primer día en la Gran Vía para anunciar la catástrofe y la destrucción pero la realidad no les ha dado la razón".
Una vez más, Sabanés ha explicado que se monta el dispositivo de Navidad para planificar una organización que anteriormente se improvisaba ante la congestión en el centro. Ya se peatonalizó Gran Vía los domingos de Navidad en 2003, con Alberto Ruiz-Gallardón como alcalde.
Sabanés ha recordado que el 90 por ciento de los vehículos que transitan por Gran Vía no tienen a esta calle como origen o destino y que la M-30 tiene capacidad para absorber este tráfico. También ha apuntado que 200.000 peatones confluyen en Gran Vía por Navidad, quienes sólo tienen el 30 por ciento del espacio público, además de añadir que ha aumentado la afluencia en parkings en zonas perimetrales y ha mejorado la percepción ciudadana del uso y disfrute del espacio público.
El concejal del área de Ciudadanos, Sergio Brabezo, ha afeado a Ahora Madrid que no soporten la crítica. "Se lo toman fatal, se están convirtiendo en un partido antipático. Son el Nasty Party", ha lanzado, antes de pedir que "no confundan reducción de carriles con peatonalizar".
El socialista Chema Dávila ha puesto sobre la mesa que lo que subyace es "un debate de modernidad" aplicado a la movilidad. También ha planteado dudas sobre el plan de Ahora Madrid, centradas en la existencia de un único carril y la poca antelación en la información.
