MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha reconocido que sufrió y se indigno al ver un coche de bomberos, "pensado para la salvación", destrozado en los disturbios de Lavapiés de la pasada semana por una "violencia reprobable" y "actos salvajes".
"El jueves vi una imagen de un coche de bomberos destrozado en ese enorme incidente de violencia tan reprobable", ha señalado este miércoles en la entrega de las distinciones San Juan de Dios de los bomberos.
La alcaldesa ha destacado que se trata de conseguir que sucesos como ese nunca más se repitan en Madrid. "Lo sentí como si fuera mío, que lo es, porque soy la alcaldesa, pero todos los madrileños nos sentimos indignados porque se estaba destrozando un coche pensado para la salvación", ha declarado.
Ha culpado de la violencia a aquellas personas que "olvidaron sus responsabilidades cívicas" y cometieron esos "actos salvajes de incendiar coches y contenedores". "Haré todo lo que esté en mi mano para que eso nunca más pase y Madrid siga siendo una ciudad tranquila en la que todos aprendemos a cuidarnos un poco más", ha declarado.
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