MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid destinará cerca de nueve millones de euros para equipos de diagnóstico y tratamientos de radioterapia, ha informado el consejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
Se trata de 924.220 euros para adquisición de dos 'gammacámaras', cámaras de rayos gamma, equipamiento que se utiliza en los servicios hospitalarios de medicina nuclear para la detección y diagnóstico de diferentes patologías, entre ellas tumores.
Estos dos nuevos equipos se incorporarán al Hospital de Getafe y al Gregorio Marañón en los próximos meses y sustituirán a equipos con tecnología menos avanzada.
Además, se dotará al Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de un nuevo acelerador lineal del tipo monoenergético con técnicas de tratamiento VMAT (arcoterapia de intensidad modulada) e IGRT (radioterapia guiada por imágenes) e incorpora la última tecnología para la irradiación con alta precisión. Para la instalación y actividad de este nuevo equipo durante cuatro años se destinarán 1,9 millones de euros.
Actualmente, once hospitales de la red pública de la Comunidad ofrecen tratamiento con radioterapia y el año pasado un total de 11.392 nuevos pacientes de los hospitales de la red pública recibieron este tipo de tratamiento.
Los tumores que con mayor frecuencia se tratan con radioterapia son los de mama, que supera las 2.000 pacientes, seguido con próstata, pulmón y tumores de aparato digestivo.
Además, la Comunidad destinará seis millones para procedimientos de radioterapia en centros concertados los próximos cuatro años. A pesar del bajo índice de derivaciones para tratamientos de radioterapia los casos de cáncer requieren un abordaje en el menor plazo posible y exigen la disponibilidad inmediata de los recursos apropiados.
Por ello, el Servicio de Salud establecerá un acuerdo marco que marca las condiciones en las que deben prestarse el servicio. Los hospitales de la red pública podrán recurrir a centros concertados seleccionados siempre que no puedan prestar el tratamiento en el plazo adecuado con recursos propios.
Los seis millones que se destinan son una cuantía máxima prevista y el presupuesto final ejecutado dependerá del número de pacientes y procedimientos terapéuticos derivados desde los hospitales.
