MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El conductor del bus accidentado ayer en Fuenlabrada e investigado por presunto delito de conducción bajo los efectos de las drogas rechazó la opción de hacerse una segunda analítica de sangre para contrastar el test salivar inicial, que dio positivo en cocaína.
Aparte, la información preliminar que maneja la Guardia Civil, tras analizar el tacógrafo, es que el vehículo circulaba dentro de los límites de velocidad establecidos en la vía (50 km/h), aunque podría presentar una velocidad "inadecuada", aspecto que va a investigarse más en profundidad.
Así lo ha indicado al sargento de la Guardia Civil de Tráfico Pablo Charneco en declaraciones a Telemadrid, recogidas por Europa Press, en relación al accidente de un autobús, que hacía una ruta escolar y en el que resultaron heridos leves 21 menores.
El representante del Instituto Armado ha explicado que tras la primera prueba, se remitió también una segunda muestra para mandarla al laboratorio del Instituto Nacional de Toxicología, para confirmar si el investigado había ingerido estupefacientes.
Charneco también ha comentado que, tras el positivo inicial, se le ofreció la posibilidad de repetir con un análisis "más en profundidad" en un hospital, algo a lo que tiene derecho pero que el conductor rechazó.
Además, y preguntado sobre si el test salivar podría dar positivo en caso de haber consumido cocaína el pasado viernes, tal y como ha afirmado la madre del conductor, el sargento de la Guardia Civil ha dicho que "difícilmente" podría hacerlo y que se suele hacer dicha prueba para comprobar si hay un consumo "reciente".
A su vez, ha detallado que el vehículo presenta un defecto en un amortiguador y que las pesquisas se orientan a precisar si se trata de un incidente previo al accidente o se produjo con el vuelco del edificio.
