MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las ediles del PP Inmaculada Sanz y de Ciudadanos Ana María Domínguez han cargado este martes contra el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero por "consentir un botellón de diez días en calle" durante la celebración del Orgullo 2018.
Tal y como ha señalado la edil del Grupo naranja en la comisión del ramo, el Ayuntamiento ha "alargado" esta celebración "sin tener recursos de seguridad y sin tener en cuenta quejas de vecinos".
Así, ha lamentado que "mientras todos disfrutaban", el Ayuntamiento tenía "trabajadores en jornadas maratonianas" que desarrollaban su tarea "en el mismo sitio durante 12 horas sin acceso a bocadillos ni agua". "Tanto que hablan de mejorar las condiciones laborales de la gente, empiecen por su propia Policía", ha apuntado.
Asimismo, la edil de Cs ha afeado que el Consistorio "suspendiera las libranzas y las vacaciones" de estos trabajadores. Domínguez también ha hecho referencia a una "falta de previsión total" que "evitó que se llevaran a cabo actuaciones necesarias".
Para Inmaculada Sanz esta situación es "un capítulo más de los mundos de Yupi". "Decía que el WorldPride era una cosa muy excepcional, pero esa supuesta excepcionalidad se repite... los policías municipales están hartos de esa explotación que hace del Cuerpo de Policía", ha apuntado.
Sanz ha apuntado que "si el WorldPride ya fue un desastre, el Orgullo 2018 aún más, y en el Mad Cool casi se roza la tragedia". "Dejan despoblados los distritos cuando hay eventos de esta característica y se prolongan jornadas de hasta dieciséis horas", ha espetado.
Por su parte, el delegado del área, Javier Barbero, ha asegurado que Madrid "ha vuelto a demostrar su capacidad de gestionar estos eventos, con planificación bien hecha, esfuerzos de profesionales y excelente coordinación con Delegación del Gobierno".
