MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los portavoces de IU en el Ayuntamiento de Madrid y Asamblea, Ángel Pérez y Gregorio Gordo, se mantendrán en sus cargos pese a la resolución de IU Federal que pedía que dejaran sus puestos tras la polémica por las tarjetas black de Caja Madrid --los dos han sido coordinadores generales de la organización madrileña--.
Después de que el Comité Ejecutivo Regional de IUCM se reuniera el lunes y acordara dar traslado de esta petición tanto al Grupo de la Asamblea como del Ayuntamiento para adoptar una decisión, hoy en sendas reuniones, y no sin votos en contra, se ha decidido que Pérez y Gordo se mantendrán en sus puestos.
El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Ángel Pérez -- refrendado este lunes por tres votos a favor, la abstención del propio portavoz y la no participación en el proceso de un concejal-- ha explicado que esta acción no es más que "una represalia política" y un "ajuste de cuentas" por oponerse a la confluencia con Ganemos.
Ángel Pérez ha defendido que en Caja Madrid se actuó como estableció la dirección regional, que "eligió a los representantes" en la entidad. Allí, como ha apostillado, "estaban todos" los que ahora quieren su cabeza, como "Tania Sánchez y Pedro del Cura". Por otro lado, Pérez ha recordado que la dirección federal "no tiene competencias en los grupos municipales". "Lo que hay es una injerencia. Las injerencias molestas pero no determinan", ha puntualizado.
AL MARGEN DE LA DIRECCIÓN FEDERAL
Jorge García Castaño, que nunca ha ocultado su apoyo a la candidatura de Tania Sánchez y Mauricio Valiente ni su respaldo a la confluencia con Ganemos, ha detallado a Europa Press que el mantenimiento de Pérez que les sitúa "al margen de los militantes, del resultado de las primarias y de la dirección federal".
Castaño ha lamentado que haya "una pequeña parte de la izquierda que quiera quedar excluido" del proceso de confluencia pero ha considerado que es algo "con poco recorrido".
Por su parte, en el Grupo Parlamentario tampoco ha habido unanimidad. La candidata de IUCM a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Tania Sánchez, y sus afines Mauricio Valiente, candidato a la Alcaldía de Madrid, y la diputada Maria Espinosa han sido las tres personas que han votado en contra de la continuidad de Gregorio Gordo.
Gordo se mantendrá en el cargo después de que seis personas hayan votado por su continuidad, frente a los votos negativos de tres diputados, la abstención del propio afectado y la ausencia de otros tres parlamentarios, que han excusado su asistencia a la cita (el grupo se compone de 13 parlamentarios).
La resolución aprobada por IU-Federal el pasado 14 de diciembre señalaba que "IUCM debe recoger y reconocer la puesta a disposición de su portavocía del compañero Gregorio Gordo en la Asamblea de Madrid, tal y como ha comunicado al coordinador general".
Ante esta petición, Gordo ha puesto en cargo a disposición del Grupo y se ha celebrado la reunión, que según han explicado a Europa Press fuentes presentes, ha durado cerca de diez minutos. En ella, Gordo ha preguntado si había algún interesado en ocupar su cargo, pero no ha habido candidatos.
Lo que sí ha habido son intervenciones. Han hablado Maria Espinosa, en defensa de la salida de Gordo, y Eulalia Vaquero, Rubén Bejarano y Libertad Martínez, que han apostado por la continuidad, aunque cada uno desde su punto de vista.
POSTURAS ENFRENTADAS
Parlamentarios que han votado a favor de la continuidad de Gordo han explicado a Europa Press que acatan la resolución de la Dirección Federal, pero recuerdan que es potestad de los Grupos Parlamentarios la designación o cese de sus portavoces.
Por parte de la candidatura 'Recuperar Madrid', cuyos miembros han apostado por la salida de Gordo, han explicado a Europa Press que es "un hecho gravísimo que supone una ruptura con las decisiones adoptadas por IU Federal".
"Es una cuestión ética y política de primera magnitud", han remarcado, para destacar que esta decisión de apartar a los portavoces atiende a "el caso más grave que ha tenido lugar en la política española" que es el caso de Caja Madrid-Bankia.
