Letrado de EMVS entiende que Fidere mantuvo condiciones de contratos y si no habría actuado la Comunidad

Dice que sí debía haber contrato con la comisionista que percibió 2,5 millones, a pesar de que no aparezca en el Ayuntamiento ni se le entregara a la Cámara de Cuentas

MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ex director jurídico de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) en el momento de la enajenación de los 1.860 pisos que han pasado este viernes por la comisión municipal de investigación, Rafael Requena, ha declarado que entiende que la compradora, Fidere, "ha mantenido las condiciones de los contratos" con los inquilinos de las viviendas, como "tenía obligación" y si no "habría actuado la Comunidad de Madrid".

En un careo entre Requena y los portavoces en la comisión de Ciudadanos, PSOE y Ahora Madrid, Miguel Ángel Redondo, Mercedes González y Carlos Sánchez Mato, respectivamente, el letrado ha señalado a la Comunidad cuando se le ha preguntado cómo se pudo permitir que Fidere cambiara la duración de los contratos y subiera las rentas un 40 por ciento, aunque no ha podido aportar información al respecto.

"El comprador tenía obligación de mantener las condiciones de los contratos y entiendo que ha sido así porque si no habría habido una actuación de la Comunidad", ha afirmado, antes de añadir que la comunicación a los inquilinos sobre el proceso de venta de las viviendas se produjo solamente una vez que se produjo la enajenación.

PAGO A COMISIONISTA

En cuanto al pago de 2,5 millones a un intermediario por la venta de las 18 promociones, Requena ha declarado que sí existía un contrato, a pesar de que no lo encuentren en el Ayuntamiento y tampoco haya tenido acceso a él la Cámara de Cuentas, como recoge el informe definitivo publicado ayer.

"Existe un contrato en el que se contrataba a varios intermediarios para una venta de viviendas", ha insistido. Cuando los ediles le han recordado que la Cámara de Cuentas llama la atención por el hecho de que sólo ha aparecido una factura, el letrado ha insistido en que debe haber un contrato. No sabe si es habitual la presencia de intermediadores.

"Tramité la factura y ya está", ha señalado el abogado, que tampoco sabe de dónde han salido los 2,5 millones que se le pagaron a la empresa comisionista, Ítaca.

Requena, además, no ha visto conflicto de intereses en el hecho de que PriceWaterhouseCoopers asesorara tanto a la parte compradora como a la vendedora. El asesoramiento se produjo "en momentos distintos y entiendo que no hay problema", ha justificado.