MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Más del 75 por ciento del profesorado tiene una visión "negativa" de la situación actual de la educación en la Comunidad de Madrid y considera que ha empeorado en los últimos años, según se desprende del II Educobarómetro, elaborado por el Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo de la Fundación SM para Escuelas Católicas de Madrid, que ha encuestado sobre esta cuestión a los claustros de profesores de sus centros (Infantil, Primaria, Secundaria y ciclos formativos).
Al ser preguntados por si la educación ha empeorado o mejorado en los últimos tiempos, el 51,3 por ciento cree que ha empeorado "algo", mientras que el 24,5 considera que "mucho", frente al 12,9 por ciento que cree que ha mejorado algo; el 2,2 por ciento por ciento, que ha mejorado mucho; y un 5,6 por ciento de los profesores, que piensa que la situación de la educación en los centros madrileños es la misma que años atrás.
Además, un 72,6 por ciento de los docentes considera que la tarea educativa es más difícil actualmente que cuando empezaron. El 47 por ciento cree que es debido al poco apoyo y a la exigencia de las familias, frente al 40,6 por ciento, que lo achaca a la falta de esfuerzo de los alumnos. El 17,9 por ciento señala como motivo la diversidad de alumnos y sólo un 6,7 por ciento manifiesta que la causa es la falta de motivación del profesorado.
El curso pasado los directivos también consideraban que la tarea educativa es más difícil en la actualidad y aunque la mitad señalaba el poco apoyo de las familias como causa, la mayoría se decantaba por la falta de esfuerzo de los alumnos.
Por otro lado, se preguntó a los docentes su valoración acerca de la iniciativa de la LOE sobre los profesores mentores. El 47,5 por ciento cree que es una medida que mejoraría algo la calidad de la educación y el 27 por ciento piensa que lo haría mucho. En comparación con los resultados del año pasado, los profesores se mostraban más optimistas en este aspecto , ya que aunque un porcentaje similar de docentes creía que la existencia de profesores mentores mejoraría algo la calidad de educación, el 39,2 por ciento pensaba que lo haría mucho.
ATENCIÓN INDIVIDUALIZADA A ALUMNOS
Cuando los profesores de los centros encuestados valoran su tarea, la atención individualizada a alumnos es la actividad a la que dedican más tiempo, seguida de la evaluación y, por último, de la programación. Son los docentes de Infantil y Primaria los que le dedican más tiempo a la atención individualizada, mientras que los de la ESO y Bachillerato se lo dedican a la evaluación y los de Formación Profesional a la programación.
Por otra parte, a la tarea que menos tiempo dedican es a la innovación e investigación, ámbito en el que además se sienten "peor preparados" aunque no es en esta área donde reclaman más formación, sino en nuevas tecnologías, recursos pedagógicos y legislación educativa, aunque en el caso de Formación Profesional no tanto en la primera como en las dos últimas.
La programación es la tarea a la que creen que deberían dedicar menos tiempo y una de las más ingratas en el desempeño de su trabajo, junto con el mantenimiento de la disciplina y la evaluación, aunque en el caso de estas dos últimas cosas, lo son en mayor medida en las etapas educativas superiores.
El 61,6 por ciento del profesorado señala la firmeza como el atributo más importante para su trabajo, siendo también señalada la accesibilidad en la mitad de los casos. Asimismo, los docentes consideran que sus funciones están bien definidas y que son conocidas por los miembros de dirección. Finalmente, coinciden en que la fuente principal de conocimientos es la práctica diaria en los centros.
En otro punto, los docentes están convencidos de que las escuelas católicas aportan algo cualitativamente distinto al resto de los centros concertados y de que sus centros tienen identidad propia, constituida entre otras cosas por la búsqueda del bienestar a todos los alumnos y por el compromiso con campañas solidarias.
De acuerdo con la opinión del profesorado, las familias eligen sus colegios, sobre todo, por el prestigio del centro, la cercanía al domicilio, los resultados académicos y la disciplina, cobrando importancia la amplitud del horario en el caso del ciclo de Educación Infantil.
Los profesores valoran también y en mayor medida la aptitud profesional y la vocación educadora del conjunto de los docentes para mantener la viabilidad de los centros, destacando también su capacidad de adaptación, sensibilidad social y motivación. En cuanto a los cambios que se tendrían que producir para que tengan un buen futuro, la mayoría coincide en señalar la apertura a posibles innovaciones pedagógicas.
En este apartado, entra su consideración por la implantación progresiva del bilingüismo y la organización del centro. La prioridad de estos centros varía en función de la etapa educativa en la que imparte clase, ya que mientras que para niveles inferiores (Infantil, Primaria y ESO) el cambio más urgente sería la apertura a posibles innovaciones, en los superiores tiene prioridad la implantación progresiva del programa de bilingüismo.
