El nigeriano fallecido en Barajas fue puesto "en situación de seguridad" por un guardia civil y un policía nacional

Actualizado: miércoles, 1 julio 2015 21:29

MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ciudadano nigeriano fallecido en el aeropuerto de Barajas el pasado 18 de octubre fue puesto "en situación de seguridad" por un guardia civil y un policía nacional "al estar convulsionando", han informado a Europa Press fuentes de la Benemérita.

Las mismas fuentes han añadido que se activaron los servicios sanitarios precisos, que fueron quienes pusieron en marcha el protocolo por casos sospechosos de ébola.

El fallecido portaba un total de 460 gramos de cocaína en el cuerpo repartidos en 28 cápsulas, según los resultados de la autopsia que se le practicó tras su muerte, han informado a Europa Press fuentes conocedoras del suceso. Fuentes de AENA consultadas admiten que se activó el protocolo por Ébola después de que esta persona se desplomase en el suelo de la Terminal 1 de Barajas.

El fallecido es un ciudadano nigeriano cuya identidad responde a las iniciales de J.I.N. Tenía fijado su domicilio en Alcalá de Henares y su muerte se produjo el pasado 18 de octubre a su regreso de Estambul. Allí se había introducido las 28 cápsulas de cocaína con el objetivo de introducirlas ilegalmente en España para su venta posterior.

SE LLAMÓ A LOS SERVICIOS MÉDICOS DEL AEROPUERTO

AENA explica que la Policía Nacional les informó ese día de que un hombre procedente de Estambul se había desplomado en el suelo en la Terminal 1 del aeropuerto. Tras recibir esta comunicación, se llamó a los servicios médicos del aeropuerto y ante la sospecha de ser un enfermo de efectos contagioso, es decir, Ébola, se aplicó el protocolo correspondiente.

Por su parte, fuentes de la Guardia Civil aseguran que fue a las 19.10 horas cuando se solicitó la presencia de los agentes de la Policía Judicial del Instituto Armado en el pasillo de tránsito de la Terminal 1 de Barajas. Según estas fuentes se les llamó ya para instruir diligencias por el fallecimiento de un pasajero de nacionalidad nigeriana.

Es decir, cuando la Guardia Civil llegó al lugar ya se encontraron a la persona muerta, siempre según esta versión. En concreto aseguran que estaba tumbado en una camilla y que tras un primer análisis certificaron que no presentaba signos de violencia que motivaran su fallecimiento.

Fue tras realizarle la preceptiva autopsia cuando descubrieron la cantidad de droga que portaba en su cuerpo. Tras instruirse las diligencias, la Guardia Civil ha derivado el caso al Juzgado de Instrucción número 36 de Madrid, situados en Plaza de Castilla.