El procesado atribuye la acusación a "una venganza" a cargo de su sobrina y una vecina por un tema económico
MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una presunta víctima de incesto declaró hoy en el juicio contra Francisco S.F., acusado de un presunto delito continuado de agresión sexual y otro de abusos sexuales contra sus hijas, que su padre la violó una noche de mayo de 2004 y repitió los hechos en más de seis ocasiones, hasta julio de 2005.
"Mi padre abusaba de mí y me violó 6 ó 7 veces en la caseta del huerto", manifestó la joven, que entonces tenía 14 años, durante su declaración en el juicio que comenzó en la Audiencia Provincial de Madrid contra su progenitor. La Fiscalía reclama para el 18 años de cárcel y que se le retire durante seis años la patria potestad. Francisco S.F. cumple prisión provisional desde julio de 2005.
En el juicio, el procesado atribuyó la acusación a "una venganza" a cargo de su sobrina y una vecina por un tema económico. "Nunca maltraté a mis hijas. Una vez le di un bofetón a mi hijo y me dolió para toda la vida". La mujer de Francisco falleció en enero de 2004, por lo que su sobrina se fue a vivir con ellos para ayudarle a cuidar de sus tres hijos. A los tres meses, la echó de casa al pensar que le había robado dinero. "Te mandaré a la cárcel por violación", le amenazó la mujer, según contó el acusado.
Una de sus hijas relató que la primera agresión sexual sucedió en mayo de 2004. "Estaba durmiendo y empezó a tocarme. Me bajó la ropa, me tapó la boca para que no chillara y me violó. Me resistí, pero no podía quitármelo de encima", narró con semblante tranquilo y sin que se le temblara la voz. A partir de entonces, la chica no quiso saber nada de su padre e intentaba evitarlo. Sin embargo, éste insistía cada día en que le acompañara al huerto para que le ayudara.
Según la joven, el acusado buscaba el momento de "estar solos" para agredirla sexualmente. "Me agarraba y me metía a la caseta. Allí abusaba de mí. Unas veces me tocaba y otras me violaba", recordó.
También en mayo de 2004, el procesado se introdujo en la cama de su hija menor, de 13 años, a quien "comenzó a acariciar la vagina, siendo rechazado". "Una noche me desperté sin el pijama y vi que mi padre me estaba tocando. Le quité y me fui", relató. Su otro hermano señaló a la Sala que su padre solía ser "agresivo" y se mostró contrario a que sus hermanas se hayan inventado los hechos.
A consecuencia de los abusos, una de las hijas sufrió un trastorno de estrés postraumático y un síndrome de acomodación al abuso, por el que sigue un tratamiento psicológico. Igualmente, su hermana precisa de asistencia psicológica por la desestabilización emocional ocasionada por la experiencia dramática vivida.
