MADRID, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
El número de presos que viven en las cárceles madrileñas ha disminuido un 7,95 por ciento en el último año, por la que la población reclusa de la región se sitúa en 9.519 personas, según un informe hecho público por el sindicato de funcionarios de prisiones Acaip y que recoge Europa Press.
A fecha de 25 de noviembre de 2001, hay 822 reos menos que a 31 de diciembre de 2010, un descenso muy significativo, teniendo en cuenta que en los últimos años la población reclusa había aumentado hasta superar las 10.341 personas en la Comunidad de Madrid a finales del año pasado. En el año 2000 este colectivo era de 6.064 personas.
Según los últimos datos proporcionados por Instituciones Penitenciarios en su web, de septiembre de este año, los centros penitenciarios madrileños albergaban a 9.678 internos, de los que 8.533 eran hombres y 1.145 mujeres. Hace un año había 9.055 hombres y 1.286 mujeres.
Además, atendiendo a datos facilitados por el sindicato, en los últimos meses ha aumentado hasta las 6.036 el número de celdas funcionales (5.802 en septiembre de 2010) en la región, por lo que la tasa de hacinamiento también se ha reducido desde el 176,1 por ciento de entonces hasta el 157,10 por ciento actual.
La cárcel más llena es la de Soto del Real, con 1.718 reos, 19 más que hace un año; seguida de la de Aranjuez, con 1.584 presos, 153 menos; la de Estremera, con 1.478 presos, 177 menos que el año pasado; la cárcel de Valdemoro, con 1.209 internos, 121 menos; y la de Navalcarnero, con 1.189 encarcelados, 173 menos que hace un año.
Por el contrario, las cárceles menos pobladas son el Centro de Inserción Social (CIS) de Alcalá de Henares 'Melchor Rodríguez García', con 419 internos, 10 más que en 2010; la cárcel de mujeres de Alcalá, con 555 presas, 31 menos que hace un año; y Madrid II Alcalá-Meco, con 759 reos, 124 menos.
Acaip achaca esta tendencia descendente del número de penados en toda España no a un descenso del número de delitos, sino al acortamiento de las penas de cárcel por tráfico de drogas o delitos contra la salud pública, a la reducción de prisiones preventivas y la expulsión de presos extranjeros a sus países de origen "sobre toda con el agravamiento de la crisis".
El sindicato de funcionarios de presiones también ha argumentado el decrecimiento de número de presos al adelanto de la libertad condicional de los presos condenados, todo ello a propuesta de Instituciones Penitenciarias y previo informe del Ministerio Fiscal y de las demás partes en aplicación del artículo 91 del Código Penal. Y también al incremento de medidas alternativas a la prisión con sentencias de trabajos en beneficio de la comunidad.
NUEVOS CENTROS Y OTROS EN CONSTRUCCIÓN
Desde el año 2000 ha entrado en funcionamiento un nuevo centro penitenciario y un nuevo CIS en la comunidad. La cárcel es la de Madrid VII, que se encuentra en Estremera, a 65 kilómetros de la capital. Cuenta con una dotación de 1.808 celdas funcionales o residenciales y 206 complementarias (64 de enfermería, 72 de ingresos o tránsitos y 70 para aislamiento). El CIS de Alcalá cuenta con 204 habitaciones más cuatro complementarias y otras cuatro para observación.
Además, según el informe de Acaip, se está construyendo un nuevo CIS en Navalcarnero. Se trata de un complejo compuesto por seis edificios que se implantan en la cabecera y en perímetro de la parcela. Aloja 202 habitaciones residenciales y dos complementarias, distribuidas en cuatro edificios, tres de ellos iguales, con 47 habitaciones en cada uno y otro con 59 habitaciones. Se ha proyectado un cuarto de instalaciones y un despacho polivalente por planta.
Sin embargo, según Acaip, la apertura de nuevos penales "se ha acometido sin las ofertas de empleo público estimadas y necesarias para su cobertura". "Con el mismo personal existente en 2009, y que tuvo una oferta de empleo público de 1.123 funcionarios, se han inaugurado las últimas veinte infraestructuras penitenciarias en toda España", se ha quejado.
