Actualizado: jueves, 15 noviembre 2012 14:28

Según la Policía, la empresa reportó normalidad a las 23 horas ante una llamada de comprobación del jefe de dispositivo municipal

MADRID, 15 EUROPA PRESS)

El informe municipal encargado por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, el pasado 1 de noviembre tras los sucesos del Madrid Arena ha sido presentado este jueves y detalla que "en ningún momento" se comunicó a la Policía Municipal, ni por parte de la organización del evento ni por los asistentes, la existencia de incidentes en el interior del recinto municipal hasta el momento posterior a los trágicos sucesos.

Por otro lado, dicho informe relata que la Policía Municipal recibió el aviso a las 4 de la mañana personándose en el lugar de los hechos, donde se encontraron con un vigilante de seguridad que aseguró que no tenía "conocimiento de ningún incidente". El Samur recibió el aviso a las 3.59 horas y la primera unidad llegó a las 4.04 horas.

"La noche del 31 de octubre en ningún momento se comunicó a la Policía Municipal la existencia de incidentes relacionados con el interior del Madrid Arena, ni por parte de la organización ni por asistentes al evento, hasta el momento posterior al trágico suceso", señala el documento, facilitado este jueves a los medios de comunicación.

De hecho, a las 23 horas, cuando se produce el relevo policial, la jefa del dispositivo contactó con el responsable de seguridad de Madrid Espacios y Congresos, "quien le transmite que todo discurre con normalidad y que el aforo no está completo".

Según el informe, a requerimiento de la Policía Municipal, el vigilante acompañó a los agentes al túnel donde se encuentra el botiquín, constatando que "se encuentran estacionadas siete ambulancias y un todoterreno, todos ellos del Samur". En el interior del botiquín, otro vigilante de seguridad informa al agente que el Samur está atendiendo a tres personas y que otra se encontraba en otro lugar, sin precisar dónde.

SEGURIBER TENÍA UN EMPLEADO CON LAS CÁMARAS

Se da la circunstancia, como recoge el informe, que la empresa Seguriber elaboró un plan específico de vigilancia, con 38 vigilantes de seguridad y dos coordinadores, estos últimos encargados de la seguridad exterior del recinto. De los 38, 6 vigilantes estaban en el interior del edificio y uno de ellos en el centro de control de cámaras de Madrid Arena.

El informe revela que personal de Seguriber observó sobre las 3.50 horas cómo en el vomitorio del sector B de la planta baja se encontraba una chica tendida en posición fetal, a quien se traslada al servicio médico. Al lado del backstage, en la parte contraria al control de cámaras, escuchan gritos de un joven pidiendo ayuda encontrándose con otra chica inconsciente. A las 4.05 horas se saca por parte de la seguridad de la organización a otra joven inconsciente. Estaba en la zona del túnel de cota 5. A las 4.20 horas comprueban que la Policía Municipal y Nacional y el Samur ya están allí.

Sin embargo, "en el informe emitido por el jefe de seguridad de Seguriber no consta que el vigilante destinado en el centro de comunicaciones del Madrid Arena comunicase incidencia o alerta de emergencia apreciada a través de las cámaras". El documento municipal presentado hoy señala que Madrid Espacios y Congresos, por su parte, tiene conocimiento de al menos dos fallecimientos hacia las 4.10 horas.

FUNCIONES DE LA POLICÍA

Las funciones de la Policía era la regulación y ordenación del tráfico en los aledaños del Madrid Arena, el encauzamiento de los flujos peatonales y evitar la venta ambulante, el consumo de alcohol y otras sustancias y la reventa de entradas. El dispositivo policial estaba compuesto por 30 efectivos (12 desde las 21 horas y 18 desde las 23 horas). Tuvo que ser ampliado después de los trágicos hechos, a partir de las 5 horas, con 24 efectivos más.

Por otro lado, la organizadora, Diviertt, aseveró en la comunicación que debía remitirse a Delegación de Gobierno que el equipo de controladores de acceso estaría a cargo de la empresa Kontrol 34, con 75 efectivos, empresa que también se haría cargo de la seguridad interior. Asimismo habría un servicio médico propio, compuesto por dos médicos, dos ATS y dos ambulancias con dos técnicos cada una.

A su vez, la empresa Seguriber elaboraría un plan de vigilancia, con 38 vigilantes, en el exterior del recinto. El día del evento, el personal de la sociedad municipal revisó el montaje en el interior y en el exterior "sin que se detectase anomalía alguna". Antes de la apertura de puertas se personaron en el Madrid Arena efectivos de la Policía nacional, que revisaron las instalaciones en compañía de personal de Madrid Espacios y Congresos, Seguriber y Diviertt.

PRIMEROS INCIDENTES

Los primeros incidentes registrados son documentados por Seguriber en torno a las 00.20 horas, cuando se desalojan varios botellones. A las 2.10 horas se detecta una "aglomeración" en la puerta de acceso F-3. Asimismo, a las 2.15 horas se detectó que dos puertas de acceso de la pista a los vomitorios estaban precintadas con cintas de acotar por parte del personal de seguridad contratado por el evento, lo que lleva a Madrid Espacios y Congresos a retirar los precintos dado que son vías de evacuación.

Hasta las 3 horas los únicos avisos de emergencias que se reciben son los habituales en eventos de ese tipo, como saltos de vallas para intentar colarse. A esa hora personal de la empresa municipal "realiza una comprobación visual del aforo sin que éste aparentemente estuviera cubierto".

A esa hora las asistencias del Samur fueron en su mayoría por intoxicaciones etílicas o traumas de carácter leve: antes del suceso mortal se habían documentado cuatro actuaciones.

MADRID ESPACIOS Y CONGRESOS

El documento, remitido al juez, detalla que la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos tenía entre sus funciones la organización, dirección, producción y administración de eventos, ya sean deportivos, exposiciones, congresos, seminarios ferias y otros de naturaleza similar, es decir, que forma parte de la actividad empresarial el alquiler de espacios para la organización de grandes eventos.

En cuanto a la contratación, después de conocerse que la empresa organizadora del evento podría no estar al corriente de pago con la Seguridad Social, el informe capitaneado por la segunda teniente de alcalde, Concepción Dancausa, destaca que Madrid Espacios y Congresos, como sociedad mercantil municipal, está sujeta al derecho privado. Igualmente Ifema, como destaca la documentación recopilada por el Ayuntamiento.

El informe señala en sus primeras páginas que "no pretende llegar a conclusiones sobre las causas ni establecer responsabilidades, cuestiones que deberán ser resueltas en el proceso judicial".

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