MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
Dos funcionarios de la cárcel de Estremera fueron agredidos ayer por un interno en el comedor del centro sin ningún tipo de justificación previa, ha denunciado este martes CCOO.
Todo ocurrió ayer sobre las 19,30 horas, a la subida a celdas, un funcionario sufrió contusiones en espalda y piernas por las patadas que le lanzó un interno sin mediar palabra, así como un fuerte puñetazo en el mentón que le hizo desplomarse al suelo.
Al acudir otro funcionario a ayudarle, el preso continuó con éste dándole puñetazos y patadas hasta que fue reducido. Ambos empleados fueron atendidos por los servicios médicos del centro y derivados posteriormente al hospital para su valoración.
CCOO ha venido denunciado la situación "alarmante" del centro penitenciario de Estremera, "donde existe un déficit estructural de personal que alcanza ya el 13 por ciento de vacantes, a lo que hay que añadir la necesidad de formación y de medios necesarios".
De hecho, según ha indicado el sindicato, las agresiones en prisiones se han duplicado en el último año, sin que se haya tomado ninguna medida. El propio Ministerio del Interior reconoce que fueron 2.132 en los últimos 6 años.
CCOO lleva meses defendiendo la necesidad de personal suficiente. "Las cárceles, como instituciones cerradas, son espacios donde la enfermedad mental requiere un especial seguimiento. Hacen falta más atención y programas de tratamiento psiquiátrico para abordar la enfermedad mental y también es necesaria la presencia de personal especializado en Psiquiatría de manera continuada", señalan.
Para el sindicato, hacen falta medidas legales como el reconocimiento inmediato de agente de la autoridad al personal penitenciario, y medidas legales activas en la defensa jurídica. También señalan que hace falta más y mejor formación para afrontar la conflictividad dentro de las prisiones.
El sindicato ha criticado el plan contra las agresiones aprobado por la Administración porque "no aborda los elementos estructurales que generan las agresiones: sólo reconoce como agresiones aquellas que tienen consecuencias graves sobre la salud, no establece medidas preventivas y no establece medidas legales para el personal penitenciario, como el reconocimiento de autoridad en el ejercicio de sus funciones".
"No queremos que el servicio público de prisiones sea un gueto donde la Ley de prevención de riesgos laborales no se aplique y donde la salud laboral y la integridad de las empleadas y empleados publicas esté en peligro continuo", denuncia CCOO.
