MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El psicólogo de la Fiscalía de Menores y ex Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid Javier Urra cree que Rafael Fernández, conocido como 'Rafita', debería volver al centro de internamiento por incumplir la libertad vigilada que se le impuso por participar en el cruel crimen de Sandra Palo en mayo de 2003.
En declaraciones a Europa Press, Urra aclaró que la medida de libertad vigilada se impone a los jóvenes que no han cometido delitos muy graves, pero que presentan problemas de conducta, de absentismo escolar o consumo de sustancias estupefacientes.
"Es una magnífica medida que funciona con estos chicos, pero no en casos como el de 'Rafita", reseñó el también presidente de la Comisión Oncológica de Psicólogos, quien insistió en que esta medida judicial busca fines de reinserción de los chicos en la sociedad.
Urra es uno de los psicólogos que exploró a Rafael cuando se encontraba en el centro de internamiento Renasco de Carabanchel, donde estuvo interno durante cuatro años. A su juicio, su única solución es romper con "la metástasis delincuencial" que supone su entorno delictivo.
Conoce que sus compañeros de Andalucía "trabajaron mucho" con él y "muy bien", pero 'Rafita' decidió irse por su propia voluntad a Madrid para estar junto a su familia. "Su entorno es absolutamente delictivo. Empezó a salir con jóvenes de sus mismas características delincuenciales", apuntó.
NO HACERLE PROTAGONISTA
Desde que salió de Renasco, el joven ha incumplido hasta en tres ocasiones el régimen de libertad vigilada. Según Urra, el chico tendría que regresar al centro, puesto que es una medida que podría decretar el juez de Menores conforme al incumplimiento de la libertad y su reincidencia delictiva.
"La solución está en que no vuelva a salir en los medios de comunicación, que jamás nadie se le ocurra darle dinero y hacerle protagonista, que no se confunda a la víctima con el verdugo, que se valla lejos de Madrid, que nadie sepa dónde está, que admita un trabajo y que inicie una vida fuera de su entorno familiar", aseveró.
"Él sabe que sus 14 años fueron cometiendo y viendo delitos. Tiene que mirar a un futuro. Y si tiene un hijo, esperar que no sea como él", recalcó.
El fiscal reconoció que el hecho de que 'Rafita' haya pedido perdón "está bien", si bien reseñó que "sus imágenes no son creíbles al no ir sus palabras acompañadas de sentimientos". Recordó las palabras que hace meses dijo el joven acerca de que ya había pagado por sus actos.
"Eso lo dijo desde su pensamiento profundo. Pero él nunca pagará. Pagará ante la Justicia, pero no ante la conciencia moral. Eso es irreversible e irreparable. 'Rafita' tiene que llorar muchos días y preguntarse si su vida tiene razón de ser", indicó.
Además, hizo hincapié en que "tampoco es positivo que la sociedad busque un linchamiento", ya que el joven cometió el crimen junto con otras personas adultas. "Me pregunto por qué el foco de atención se centra en un menor", añadió y aseguró sentir "impotencia" y "rabia" porque esto hace que la sociedad no crea en la reinserción de los menores cuando se rehabilitan un 87 por ciento de los que ingresan en centros.
Además, advirtió de las consecuencias de que su imagen salga en los medios, puesto que "victimiza a la víctima y se le puede convertir en una imagen a seguir por otros jóvenes por la fama que está adquiriendo". "No podemos permitir la doble victimización de los padres de Sandra Palo ni igualar a la víctima con el verdugo", subrayó.
Asimismo, apuntó que el hecho de que su tutela haya pasado a depender de Instituciones Penitenciarias no cambia nada la situación, ya que se mantiene la medida. "En vez de pasar por un delegado de libertad vigilada, lo hará ante uno de Instituciones", indicó.
MODIFICACIÓN DE LA LEY DEL MENOR
Urra se pronunció sobre la actual Ley que regula la Responsabilidad penal del Menor, la que calificó de "buena Ley", pero "sin respuesta para los hechos más graves". "Es una Ley a la esperanza para que no se vuelva a delinquir", añadió.
El experto se mostró a favor de que se reabra un debate para modificar la Ley en el sentido de que se pueda intervenir en casos puntuales sobre delitos muy graves.
Además, aseguró estar de acuerdo con el hecho de que un menor infractor por delitos muy graves pase a una cárcel ordinaria cuando cumpla la mayoría de edad, si bien precisó que su ingreso debería ser en una prisión que cuente con áreas de jóvenes, como Alcala Mecó.
"La ley se puede endurecer, pero hay que educar. Hay padres que no pueden educar a sus hijos, alumnos que acosan a sus profesores. Se ha disparado el sentimiento de impunidad, pero quien lo hace lo paga. Los menores tiene derecho a ser duramente sancionados", concluyó.
