Policía Municipal de Madrid
POLICÍA MUNICIPAL DE MADRID
Actualizado: jueves, 8 febrero 2018 16:19

MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

Seis agentes de Policía Municipal de Madrid, entre ellos el exportavoz del sindicato Colectivo Profesional (CPPM) Julián Leal, y el presidente de la Asociación de Policía Municipal Unificada (APMU), Carlos Bahón, han defendido ante el juez que el grupo de WhatsApp en el que, entre otras cosas, se insultó a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, era privado, y que para estar en él era necesario ser agente del turno de noche del Cuerpo.

Así lo han señalado fuentes jurídicas a Europa Press, tras la declaración de estos seis agentes como testigos por ser integrantes del citado grupo. Tres policías municipales --suspendidos ya de empleo y sueldo-- están siendo investigados por amenazas vertidas contra un delegado de CCOO, así como por distintos mensajes con posible carácter racista que incurrirían en un delito de odio. También se están esclareciendo supuestas injurias a Carmena y a la periodista Ana Pastor.

Durante la sesión de este jueves, el juez, sin embargo, no ha entrado a preguntarles sobre el contenido del chat en sí, sino que se ha ceñido a cuestionarles sobre el carácter público del mismo y la forma de entrar en él. Los agentes han relatado que solo podían formar parte del mismo si pertenecían al turno de noche y un administrador ya dentro de él los invitaba, según han detallado estas fuentes.

El chat fue creado en abril de 2016 para tratar el asunto del turno de noche del Cuerpo bajo el nombre "10 años y turno de noche", y lo llegaron a componer unas 200 personas, 116 en el momento de la denuncia, cifra que al final había quedado reducida hasta apenas 24. Todo comenzó tras los atentados en Cataluña de este mes de agosto, cuando un grupo de cinco o seis agentes comenzaron a ofender a Carmena por su posición sobre el conflicto catalán.

Fue un delegado sindical de CCOO, integrante de ese chat, el que les reprochó allí sus comportamientos. A partir de ese momento comenzó a recibir insultos y amenazas continuadas y fue expulsado de la conversación, según el afectado. Por todo ello, decidió interponer una denuncia ante el Juzgado de Guardia por esas supuestas amenazas y por injurias a autoridad y particulares.

Al finalizar hoy la declaración de los seis testigos, el abogado de CCOO, Antonio García, ha señalado que el sindicato ha reclamado la comparecencia ante el juez del secretario de CCOO en la Policía Municipal, Emiliano Herrero, y la de otro agente, al que acusan de haber entrado en la base de datos policial del padrón para comprobar la identidad e información diversa sobre el denunciante. Por el momento el juez no se ha pronunciado sobre la pertinencia de las declaraciones de ambos.

Después de la testificación de estos seis agentes, ahora el magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid, Juan José Escalonilla, en base a las pocas diligencias que quedan por practicar y las testificales propuestas se pronunciará si continúa con la investigación para ir a juicio oral o si finalmente termina archivando la causa.

"NO ERAN TESTIGOS IMPARCIALES"

En cuanto a las declaraciones de Leal y Bahón, el letrado del sindicato ha señalado que "como testigos imparciales no es lo mejor porque han manifestado en varias ocasiones que esto se debía archivar". "Incluso han llegado a afirmar hoy que esta denuncia nunca se debía haber producido", ha resaltado. Ninguno de ellos ha hablado con los medios, escudándose en que el juez les había prohibido tal circunstancia.

Leal dimitió de su cargo en el sindicato poco antes de la publicación de los chats, y tras conocerse que participó en una protesta contra miembros del Govern catalán que acudían a la Audiencia Nacional a declarar y en la que estuvieron presentes integrantes de Hogar Social de ideología neonazi.

CARLOS BAHÓN: "NO ES DELITO DE ODIO. SE VULNERÓ SU DERECHO A LA INTIMIDAD"

Bahón, en declaraciones a Europa Press cuando salieron a la luz estos comentarios, señaló que se trataba de un grupo "privado, y no público" donde se vertían comentarios sobre la policía, política, fútbol, etcétera "pertenecientes a su pensamiento y esfera privada, dentro de su libertad de expresión, siendo vulnerado su derecho a la intimidad al hacerse públicos, y siendo catalogados como delito de odio sin haber sido juzgados".

"Estos comentarios pueden ser reprobados socialmente por su contenido", que aseguró no compartir, pero "no son constitutivos de ningún delito de odio ya que están dentro de un ámbito privado y sin publicidad". No obstante, considera que cualquier agente que se siente amenazado puede ejercer su derecho legítimo de denuncia, "y no se deben tolerar tales hechos si realmente constituyen un acto punible por los jueces". "Pero no se puede mezclar este hecho con buscar repercusión en la sociedad y dañar la imagen de la Policía Municipal, mezclándolo con otros comentarios", afirmó.

El presidente de la AMPU reiteró que "si algún juez considera que se vulnera dicha libertad por cualquier persona, deben ser sancionados y repudiados". Asimismo, solicitó "cordura" a CCOO por "haber juzgado y condenado a compañeros de hechos en la esfera privada, sin una defensa justa y jurídica".

CCPM Y UPM CRITICARON LA PUBLICACIÓN DE LOS MENSAJES

A través de un comunicado también cuando el escándalo fue público, CPPM, sindicato al que perteneció Leal, y la Unión de la Policía Municipal (UPM) desaprobaron las descalificaciones vertidas, pero condenaron también que se hicieran públicos comentarios privados porque "perjudican la imagen" de la institución.

"Buscar en el tiempo comentarios aislados sin conocer el contexto en el que se expresan es cuanto menos sorprendente, máxime, cuando rápidamente el sindicato del que es delegado el denunciante ha juzgado de inmediato y sin respetar la presunción de inocencia amparada en nuestra legislación", criticaron desde CPPM.

Por su parte, UPM lamentó que un "confidente laboral" haya "rebuscado la manera de legitimar una denuncia privada mediante un show mediático de odio y perversión". "Ambas cosas van por separado, dicha denuncia privada y un show que está haciendo de todo menos el bien a nuestra imagen como Cuerpo de Policía", indicaron.

El sindicato subrayó que "no está ni de lejos de acuerdo con esos mensajes aireados, pero el hecho de haber sido filtrados a la opinión pública desde un grupo que tiene la condición de privado, obviando el contexto previo y posterior de dichos mensajes, hace que la causa del mal causado, no sean esas expresiones, sino su traicionera filtración encaminada a legitimar artificialmente una denuncia estrictamente personal y privada".

"Sus expresiones de provocación en ese chat desde hace casi tres meses iban encaminadas a conseguir estas desgraciadas capturas de mensajes descontextualizadas", apostillaron.

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