Testigos del tiroteo de la iglesia de la calle Jazmín aseguran que el agresor disparó sin objetivo concreto

Actualizado: jueves, 29 septiembre 2011 22:35

MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

Testigos del tiroteo que se ha producido en una iglesia del distrito de Chamartín han asegurado que el supuesto agresor entró en el templo e inmediatamente disparó a los feligreses sin tener un objetivo concreto, acertando en una mujer embarazada de 9 meses y a otra asistente a la misa.

Según han relatado a Europa Press dos testigos, Bernabé y Jesús, que se encontraban en ese momento en el templo, los hechos han ocurrido a las 19.58 horas de este jueves, momentos antes de que el párroco iniciara la misa.

En ese momento, un hombre ataviado con unas bermudas, un sombrero y que portaba una mochila de tenis en la que supuestamente llevaba el arma, ha entrado en la parroquia de la calle Jazmín número 7 y ha descerrajado un tiro en primer lugar a una mujer embarazada que se encontraba en uno de los bancos posteriores de la iglesia, el más cercano a la puerta.

A continuación, se ha acercado hasta los bancos centrales de la izquierda y ha disparado contra otra mujer, a la que ha herido en el pecho. Instantes después, se ha arrodillado frente al altar y se ha pegado un tiro en la boca, según los mismos testigos.

Jesús, uno de los feligreses, ha relatado que ha atendido a la segunda mujer herida, intentándole hacer un torniquete en el pecho y buscando que no desmayara.

Por otra parte, la madre de la mujer embarazada, que se encontraba en la iglesia sentada al lado de su hija, ha sufrido un ataque de ansiedad en el momento en que ha visto el tiroteo. "El hombre ha entrado y ha disparado a boleo. Luego se ha acercado a la mujer más mayor y también le ha disparado, sin decir ni una palabra y sin motivo aparente", ha indicado Jesús.

En esos momentos, en la iglesia se congregaban entre 30 y 40 personas. Muchas de ellas han salido corriendo al escuchar los primeros disparos y otras han intentado resguardarse.

VARIAS HORAS MERODEANDO

Mientras, clientes de la cafetería F.Jiménez, situada a escasos metros del templo, han indicado a Europa Press que el presunto asesino había merodeado por el barrio horas antes del suceso preguntando los horarios de las misas de la parroquia. También apuntan que el hombre tenía acento extranjero y que vestía con ropa deportiva.

Hasta el lugar de los hechos se ha desplazado el marido de la víctima mortal, familiares, amigos y curiosos que han rodeado el cordón establecido por la policía entorno al perímetro de la iglesia.

Asimismo, el vicario pastoral de la zona, José María Bravo, ha comentado a los periodistas que el cura que en esos momentos iba a oficiar la misa, llamado Francisco, se encuentra "muy afectado" por lo sucedido.

"Las víctimas eran feligresas y conocidas en el barrio. Ha sido una pena, mucha pena. Es una falta de respeto a la vida humana", ha indicado. En la misma línea, también ha manifestado que el autor del tiroteo ha disparado "por sorpresa" a las víctimas, "sin mediar palabra". Los testigos afirman que el supuesto autor del tiroteo no intentó atentar contra el cura que iba a dar la misa.

Una portavoz del Samur ha señalado que al llegar la ambulancia los sanitarios han encontrado a la mujer en parada cardiorrespitaria, la han intentado reanimar con un masaje con el objetivo de que su corazón siguiera latiendo para, de esa forma, mantener con vida al bebé.

Al comprobar los facultativos que el embarazo estaba a término, han procedido a practicarle una cesárea. En menos de un minuto le han extraído al bebé con vida y le han trasladado al Hospital de La Paz.