TRES CANTOS, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos y comerciantes de Tres Cantos han denunciado la suciedad con la que se encuentran en el aparcamiento municipal del Centro Comercial La Rotonda los sábados por la mañana, después del botellón que los jóvenes de la localidad realizan en este emplazamiento.
Por ello, han pedido al Gobierno municipal que tome cartas en el asunto y lo limpie antes de que lleguen los clientes. Marta Vega, responsable del Centro Comercial 'La Rotonda', ha asegurado que el 'botellón' no termina en la noche del viernes o del sábado.
"Las mañanas siguientes nos encontramos todo sucio y los clientes no pueden aparcar de una forma segura", ha señalado. Y es que, la limpieza, según los comerciantes y algunos vecinos, no se produce hasta más allá del mediodía. La responsabilidad de dejarlo todo limpio, es del Ayuntamiento, que no se ha pronunciado ante el asunto.
"Eso es, sin duda, un destrozo para el Centro Comercial, nos sentimos abandonados", ha manifestado Vega, quién asegura haber tenido varias reuniones con el alcalde de la ciudad, Jesús Moreno, para abordar este asunto. "Nos ha dicho que van hacer cosas, pero la realidad es que no hacen nada", ha apuntado. Lo que sí que ha querido destacar la responsable comercial es que ellos no tienen la competencia de limpiar el aparcamiento del centro.
Otro de los problemas añadidos son los destrozos que provocan los jóvenes en estado ebrio. Varios habitantes de esta zona de Tres Cantos aseguran que a sus coches les ha pinchado las ruedas y se les han provocado distintos destrozos que se han encontrado tras la celebración de estos 'botellones'.
Sin embargo, desde el Ayuntamiento de la ciudad, más en concreto desde la Policía Local, han señalado que desde el pasado mes de julio "sólo constan dos denuncias por incidentes en algunos coches", aunque han señalado que estos "podrían estar o no relacionados con la práctica del 'botellón'".
Por último, Marta Vega ha dado a conocer que en muchas ocasiones los propios comerciantes suelen ser "los que echan del recinto a los jóvenes, pero se van un rato y vuelven a entrar, por lo que todo ello queda en vano, y la suciedad y el ruido persisten".
