MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vertedero de Valdemingómez, donde acaban los residuos que se producen en la ciudad de Madrid, sólo tiene ocho o nueve años de vida más, según adelantó la delegada de Medio Ambiente de la capital, Ana Botella, durante un desayuno informativo para aportar los datos del Balance Energético del municipio.
"El espacio tiene un límite, y al vertedero de Valdemingómez sólo le queda una vida útil de aproximadamente ocho o nueve años", indicó la edil, subrayando así la importancia de que los madrileños separen los residuos en origen para poder alargar el uso de estas instalaciones lo más posible. Además, avanzó que "en los próximos meses se inaugurarán dos nuevas plantas de biometanización que favorecerán el tratamiento de los residuos".
Además, Botella defendió la nueva Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y de Gestión de Residuos, que fue presentada la semana pasada y recoge la posibilidad de que los 300 inspectores de la capital sancionen a las comunidades de vecinos si encuentran en los contenedores residuos que no corresponden.
A este respecto, la concejala matizó que las multas se impondrán "aplicando el sentido común, como en cualquier tipo de sanción". Es decir, que antes de multar a una comunidad de vecinos por no separar adecuadamente los residuos los inspectores conversarán con los porteros para intentar averiguar quién es el responsable, se harán campañas de concienciación, se estimará la gravedad del hecho y se intentará comprobar si es responsabilidad de los vecinos del inmueble o de personas ajenas al edificio.
"Es muy importante que separemos los residuos en origen, porque eso nos ayuda a valorizarlos y a transformarlos en energía", apuntó la responsable de Medio Ambiente, poniendo como ejemplos en este campo a países como Alemania o Bélgica, donde iniciativas de este tipo llevan en marcha más años que en España.
Según ella, el nuevo texto normativo municipal busca "que haya más conciencia ciudadana" y que se "avance en la conciencia cívica y el respeto a otro en este campo, igual que ya ha ocurrido en otros". Por último, indicó que "la basura que se produce en Madrid en un año alcanzaría la altura de una de las torres del Paseo de la Castellana".
