DEARBORN (ESTADOS UNIDOS), 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El fabricante estadounidense Ford ha anunciado que la próxima generación de su modelo Focus para su comercialización en Norteamérica se fabricará, en su mayor parte, en China, aunque algunas variantes se importarán desde Europa, según informó la empresa, que cancela, de esta forma, su plan inicial de ensamblar dicho modelo en su planta de Hermosillo (México).
Ford, en plena polémica entre la Administración Trump y el sector del automóvil, anunció el pasado mes de enero la cancelación del proyecto de construcción de una planta en San Luis Potosí (México). Además, en dicho momento confirmó que la próxima generación del Focus se fabricaría en Hermosillo, en lugar de en Estados Unidos.
Sin embargo, la compañía ya no fabricará la próxima edición de dicho modelo en México para su comercialización en Norteamérica, sino que lo hará en su mayor parte en China, aunque determinadas variantes provendrán de Europa.
La firma del óvalo, que señaló que la producción del nuevo Focus dará comienzo en la segunda mitad de 2019, resaltó que su planta Michigan Assembly dejará de fabricar la actual generación del modelo a mediados del año próximo, para adaptarse a la producción de Ranger, desde finales de 2018, y del Bronco, en 2020.
La multinacional explicó que este cambio de planes en la fabricación del Focus para Norteamérica representa un ahorro de 1.000 millones de dólares (909 millones de euros al cambio actual) en comparación con el plan inicial.
Ante esta decisión, el presidente de Operaciones Globales de Ford, Joe Hinrichs, aseguró que encontrar una forma "más eficiente en costes" de poner en marcha el programa del próximo Focus en Norteamérica "es un plan mejor".
En este sentido, subrayó que este nuevo proyecto permitirá a la empresa destinar dicho dinero a áreas de crecimiento para la compañía, especialmente en lo que se refiere a todocaminos, vehículos comerciales, vehículos deportivos, movilidad, coches autónomos y electrificados.
INVERSIÓN EN ESTADOS UNIDOS.
Por otro lado, la empresa invertirá 900 millones de dólares (818 millones de euros) en su planta de Louisville, en el Estado de Kentucky (Estados Unidos), para la fabricación de los nuevos modelos Ford Expedition y Lincoln Navigator, que se exportarán a más de 55 países de todo el mundo.
La corporación indicó que esta inversión permitirá el mantenimiento de 1.000 puestos de trabajo en este centro y resaltó que este monto se suma a los 1.300 millones de dólares (1.181 millones de euros) y los 2.000 empleos creados en dicho centro desde 2015.
