Publicado 14/03/2018 11:54

La marca Volkswagen ganó 3.300 millones en 2017 sin el impacto de 2.800 millones del 'dieselgate'

Herbert Diess
VOLKSWAGEN

WOLFSBURG (ALEMANIA), 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

La marca Volkswagen cerró el año pasado con un beneficio operativo antes de efectos extraordinarios de 3.301 millones de euros, lo que supone una subida de casi el 77% en comparación con los 1.869 millones de euros contabilizados en 2016, según informó la empresa.

La cifra de beneficio operativo de la compañía alemana no incluye un cargo extraordinario por importe de 2.800 millones de euros derivado del caso del software que alteraba las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) de algunos vehículos diésel, que en 2016 fue de 5.200 millones de euros.

La compañía explicó que, por primera vez desde hace cinco años, logró incrementar sus ganancias operativas anuales, sin contar efectos extraordinarios, consiguiendo alcanzar el mayor nivel desde el año 2012.

El consejero delegado de la empresa, Herbert Diess, afirmó que 2017 demostró la fortaleza de la firma y de sus empleados y señaló que han logrado cambiar la tendencia y han conseguido ser "significativamente más competitivos" en todas las áreas.

La marca Volkswagen cerró el año pasado con un volumen de negocio de 79.979 millones de euros, lo que supone una subida de cerca del 8% respecto al año previo, con una cifra mundial de ventas de 6,23 millones de unidades, un 4,2% más.

El retorno operativo sobre ventas de la firma se situó al término del año pasado en el 4,1%, lo que supone una significativa mejora en comparación con la previsión inicial que situaba esta cifra entre el 2,5% y el 3,5%.

La compañía registró un flujo de caja neto negativo en 2017 de 14.500 millones de euros. A esta cifra negativa contribuyó el impacto de 13.800 millones de euros derivados del diésel y de 1.800 millones de euros de la nueva organización de la empresa. El objetivo para 2020 es lograr un 'free cash flow' de 1.000 millones de euros.

OFENSIVA ELÉCTRICA.

Por otro lado, la compañía señaló que durante el año pasado siguió trabajando en la implementación de su ofensiva de vehículos electrificados, que contempla contar desde 2020 con la nueva generación de vehículos electrificados basados en la plataforma MEB.

La firma recordó que invertirá 1.000 millones de euros en transformar su planta de Zwickau para producir este tipo de vehículos, aunque indicó que otros centros también se podrán en marcha en China y en Norteamérica.

Para 2018, la multinacional alemana prevé continuar con la tendencia positiva que está experimentando y contempla registrar aumentos tanto en sus matriculaciones mundiales, como en la cifra de negocio y en el beneficio, con un retorno sobre ventas de entre el 4% y el 5%.

Así, la corporación, que lanzará 22 nuevos modelos al mercado en 2018, tiene previsto contabilizar una facturación más de un 10% por encima de los datos de 2017, con una ratio de inversión de entre el 4% y el 5%.

La compañía explicó que durante 2018 se enfrentará a diferentes retos y amenazas, entre los que se encuentran la adaptación a la nueva normativa de homologación de emisiones WLTP, así como lograr los objetivos de dióxido de carbono (CO2) de su flota y seguir implementando su ofensiva de modelos eléctricos.

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