YOKOHAMA (JAPÓN), 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El fabricante japonés de vehículos Nissan contabilizó un beneficio neto atribuido de 276.509 millones de yenes (2.094 millones de euros al cambio actual) en el primer semestre del año fiscal 2017-2018 (de abril a septiembre), lo que supone una disminución del 2,1% en comparación con el mismo período del año anterior, según datos publicados por la empresa.
Los resultados semestrales de la corporación se vieron afectados de forma negativa por el impacto de los costes derivados del proceso que está experimentando en Japón en relación con la inspección final de sus vehículos por parte de trabajadores no acreditados correctamente y por las acciones judiciales en Estados Unidos.
La facturación de la empresa entre abril y septiembre se situó en 5,65 billones de yenes (42.822 millones de euros), lo que se traduce en una progresión del 6,2% en comparación con el mismo período del ejercicio precedente.
Por otro lado, el beneficio operativo de Nissan durante la primera mitad del ejercicio fiscal 2017-2018 alcanzó una cifra de 281.832 millones de yenes (2.135 millones de euros), lo que se traduce en una caída del 17% respecto a los datos de dichos meses del año precedente.
Sin tener en cuenta la aportación de la firma Calsonic Kansei, vendida en 2016, el beneficio neto de la compañía hubiera caído únicamente un 0,7%, mientras que su cifra de negocio hubiera subido un 8,1%.
Las matriculaciones de vehículos de la compañía en todo el mundo alcanzaron un volumen de 2,73 millones de unidades en los seis primeros meses del año fiscal actual, lo que representa una subida del 4,6% si se compara con el mismo período del año previo.
Por otro lado, la evolución de Nissan tuvo un impacto positivo sobre los resultados del tercer trimestre del año de la francesa Renault, en la que mantiene una participación del 15%, que se situó en 469 millones de euros.
PREVISIONES.
Para el conjunto del ejercicio 2017-2018 la empresa nipona ha revisado a la baja su previsión de beneficio operativo hasta 645.000 millones de yenes (4.886 millones de euros), con motivo del impacto sobre su negocio de los problemas con la inspección de vehículos en Japón.
No obstante, la empresa destacó que los aspectos no operativos y el tipo de cambio de divisas evolucionarán de forma más positiva de lo previsto anteriormente, lo que ha motivado que las estimaciones de beneficio neto y de facturación se mantengan sin alterar.
