MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
Tesla registró unas pérdidas de 773 millones de dólares (736 millones de euros) en 2016, lo que, pese a suponer un nuevo ejercicio de 'números rojos', supone un desfase un 13% inferior al de 888 millones de dólares (845 millones de euros) de 2015.
El fabricante de vehículos eléctricos y baterías de almacenamiento para el autoconsumo solar ingresó durante el año 5.589 millones de dólares (5.322 millones de euros), un 61% más que en el ejercicio anterior.
Sin embargo, su resultado se vio lastrado por los fuertes costes operativos, de los que 834 millones de dólares (794 millones de euros) corresponden a I+D y otros 1.432 millones de dólares (1.363 millones de euros) a costes relacionados con el proceso de venta de sus productos.
Pese a las pérdidas, el presidente y consejero delegado de la empresa, Elon Musk, ha remitido una carta a los inversores en la que indica que Tesla sigue adelante "la misión de acelerar la transición mundial hacia una energía sostenible" y abordará en 2017 algunos de los retos clave para el éxito de sus planes a largo plazo.
La compañía planea invertir durante este año entre 2.000 y 2.500 millones de dólares (entre 1.904 y 2.380 millones de euros) en la producción de su Model 3, así como perseverar en la eficiencia de capital y apostar por las soluciones de almacenamiento de electricidad.
En el ámbito de la energía solar, se centrará en priorizar la rentabilidad y proteger la obtención de flujo de caja, al tiempo que busca sinergias tras la compra de SolarCity.
Junto a esto, intentará reducir el precio de venta de sus productos mediante una menor inversión en publicidad, la venta directa en tiendas de Tesla y una revisión de su modelo de 'leasing' de instalaciones solares.
En la venta de vehículos, la empresa está registrando incrementos trimestrales de pedidos superiores al 50% y sus modelos Q4 Model S y X siguen batiendo récord de demanda.
El Model 3 iniciará su producción en julio, anuncia Tesla, antes de señalar que todos sus vehículos en fase de producción ya incluyen el 'hardware' necesario para la conducción autónoma.
