Actualizado 16/01/2017 18:33

Solo el 9% considera una molestia las normas y señales de circulación

MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

El 64% de los españoles expresa su satisfacción por la existencia de normas y señales reguladoras de circulación, mientras que solamente 9% que las considera una molestia, de acuerdo con un estudio de Goodyear y la London School of Economics and Political Science (LSE).

El estudio concluye que el 42% piensa que la mayor parte de los accidentes de tráfico se deben a un fallo humano y, por tanto, los coches autónomos serían más seguros. Por su parte, el 58% está de acuerdo en que las máquinas carecen de sentido común para interactuar con los conductores.

El 34% de los encuestados españoles se sentiría cómodo con la idea de compartir carretera con coches autónomos, frente a un 32% que se sentiría incómodo, mientras que un 30% se sentiría cómodo viajando en uno de ellos, aunque a un 35% la idea le genera incomodidad.

Por lo general, los encuestados españoles son menos proclives al principio de reciprocidad en la carretera que los de otros países. El 42% no considera importante la comunicación entre los conductores, en comparación con el 17% para el total de los once países sondeados.

En un contexto en que cada vez las máquinas tienen más poder, el 14% de los conductores españoles siente la necesidad de asumir el control del vehículo, en comparación con el 28% para todos los países.

Por último, el 57% de los españoles manifiesta que le gusta conducir y al 59%, además, le resulta fácil, mientras que el 60% afirma que le gustaría conocer el funcionamiento de su vehículo.

El director general del Centro de Innovación de Goodyear en Luxemburgo, Carlos Cipolliti, ha afirmado que "es crucial entender cómo se comportan hoy en día los conductores en la carretera", ya que "los coches autónomos están llegando".

Por su parte, el líder del proyecto por parte de la LSE, Chris Tennant, ha explicado que la conducción autónoma "no supone simplemente la introducción de una nueva tecnología", sino que "los coches autónomos emergen en un espacio social, con una amplia gama de factores que influyen en el nivel de aceptación que el público tenga hacia ellos".