Un agente de la Benemérita presenta este viernes su tercer libro 'Oiz 1985, la sombra de la sospecha'

'Oiz 1985, La Sombra De La Sospecha'
ANTONIO MARCHAL-SABATER
Actualizado: miércoles, 24 agosto 2016 10:27

MURCIA, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un agente de la Guardia Civil de la Región de Murcia, que se identifica bajo el seudónimo Antonio Marchal-Sabater, presenta este viernes, a las 20.00 horas, en el café bar Mister Witt de Cartagena, su tercera novela, titulada 'Oiz 1985, la sombra de la sospecha'. En el acto de presentación, el guardia civil va a estar acompañado por Antonio Parrra y Francisco Marín.

En Murcia, el acto de presentación será el 6 de octubre, a las 19.30 horas, en el Centro Cultural Las Claras de Murcia, y contará de nuevo con la participación del escritor Jerónimo Tristante. Se trata de la tercera obra, después de 'El Valle de las Tormenatas', de 2010; y 'Bajo la Cruz de Lorena', de 2013.

Antonio Marchal-Sabater es el seudónimo que utiliza este guardia civil murciano, de 52 años, que tiene una dilatada experiencia profesional en especialidades como los Servicios de Información, Fiscal, Seguridad Ciudadana y Agrupación de Tráfico, y que ha prestado servicio en unidades del Cuerpo de diferentes partes del territorio nacional como Girona, Bilbao, Alicante, y actualmente lo hace en Murcia.

Además, cuenta con condecoraciones al Mérito de la Guardia Civil y a la Constancia y varias felicitaciones por realización de servicios relevantes, informa la Benemérita.

TRAMAS Y ATENTADO EN LA ESPAÑA DE LOS AÑOS 80

La novela nos lleva "a la España de los años ochenta, a la transición hacia la democracia, la convulsión política y las continuas amenazas de golpes de estado, atentados y boicots al gobierno", cuenta el escritor.

En ese marco se desenvuelve Arturo Ferro, un guardia civil asignado al CESID que, a la descubierta y desde un país extranjero, tendrá que evitar una de las tragedias más grandes que marcarían la década.

El escritor describe tres tramas que pudieron dar origen al que, de haberse confirmado, hubiera sido el atentado más grande del siglo XX en España y que, sin embargo, pasó a la historia como un trágico accidente de avión.

Los sucesos ocurren entre el otoño de 1984 y el invierno de 1985. Una época tumultuosa para España, La primera trama se basa un hecho real: "la extrema derecha intentó matar a la cúpula del gobierno en la celebración del día de las fuerzas armadas de 1985, en la Coruña. Pero antes ya había intentado volar el helicóptero del Rey con un misil robado en un arsenal de Cartagena", cuenta.

La segunda trama es ETA. Durante 1983 y 1984 el recién estrenado gobierno de Felipe González "se reunió varias veces con la cúpula de ETA en Andorra y Suiza, pero un sector más duro, Artapalo, que luego caería preso en el caserío de Bidart en 1992, se desvinculó de las negociaciones e inició una escalada sangrienta con el apoyo del incipiente terrorismo islámico".

La tercera trama "es el propio terrorismo islámico que por aquellas fechas estaba liderado por Carlos o Chacal, ambos seudónimos de Ilich Ramirez Sánchez, personaje real que voló el tren de alta velocidad París-Marsella, y que desde unos sucesos sucedidos en Egipto, en los que el ministro franquista español, López Bravo, espió para la administración Nisson".

La cuestión final es que en febrero de 1985 un avión del puente aéreo Madrid-Bilbao cayó al suelo en las laderas del monte Oiz, tras haber sido amenazado por ETA. En ese avión volaban varios personajes de la política autonómica vasca, empresarios y el ex ministro López Bravo, que en los días previos comentó con su familia que veía movimientos raros a su alrededor y que había perdido el favor de los estadounidenses.

En las primeras horas de la mañana del 19 de febrero, día del accidente, todos los periódicos y emisoras de radio dieron por válida la teoría del atentado, sin embargo, a lo largo de la mañana cambiaron la versión y se concluyó que había sido un accidente en el que murieron 148 personas, entre pasajeros y tripulación. Pero una delegación del Mossad, servicio secreto marroquí, se llevo un motor para inspeccionarlo porque se sospechaba que un misil Sam 7, tierra-aire, de origen ruso, había impactado en él.

En las laderas del monte Oiz la guardia civil descubrió un lanza granadas casero que bien se podía haber empleado como rampa de lanzamiento de un pequeño misil como el Sam 7. Al año siguiente, en noviembre, se descubrió en el país vasco francés el mayor arsenal que jamás se incautara a ETA y varios misiles Sam 7.

El escritor, que participó en la investigación del accidente, fue de los primeros guardias civiles en llegar al lugar, vio el avión, los muertos y estuvo presente en la recogida de pruebas.

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