Las comunidades autónomas con menor nivel de estudios tienen una productividad hasta un 30% menor, según un estudio

MURCIA/MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las diferencias educativas entre la población de las comunidades autónomas españolas provocan que aquellas con un menor nivel de "capital humano" tengan un nivel de productividad en torno a un 30% por debajo de los de las regiones donde este parámetro es mayor, y una cifra de paro que "duplica" a estas últimas, según un estudio publicado por BBVA Research.

En esta línea, los autores del informe, los investigadores de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) Ángel de la Fuente y Rafael Doménech, subrayan que las diferencias entre regiones dentro del país son "muy relevantes", pese a que señalan que, entre 1960 y 2011 (periodo que analiza el estudio), el incremento del número medio de años de educación de la población adulta ha sido de casi el 110%.

Así, sobre la media española del 100%, regiones como la Comunidad de Madrid (111,2%), País Vasco (105,2%) Navarra (104%), Cataluña (101,7%) y Cantabria (101,1%) se sitúan por encima de la media de años normalizados de escolarización, frente a Extremadura (87,8%), Ceuta y Melilla (90,6%), Murcia (93,1), Andalucía (93,4%) y Galicia (93,9%), que son las regiones donde la población estudia una media de años menor.

"Las diferencias educativas entre las distintas regiones son importantes y persistentes pero muestran una clara tendencia a ir reduciéndose --indican los responsables del estudio-- En términos del coeficiente de variación de los años medios de formación normalizados, las disparidades educativas se han reducido en un 52% entre 1960 y 2011".

RELACIÓN CON LA RENTA Y EL EMPLEO DE LA POBLACIÓN

En lo referente a la relación de los años de estudios con las tasas de renta y empleo de la población de las distintas comunidades autónomas, el informe destaca una "elevada correlación".

Así, la tasa de desempleo de las regiones donde el índice de años de estudios normalizados era mayor en 2011, la tasa de desempleo era también menor que en el resto de territorios: En Madrid, por debajo de un 17%; en País Vasco, por debajo del 13%; en Navarra, de un 13%; en Cataluña, ligeramente por encima del 19%; y en Cantabria, ligeramente por encima del 15%.

Por el contrario, entre las que figuran a la cola en el índice de años de escolarización, las tasas de desempleo eran, por lo general, más altas: en Extremadura, de algo más de un 25%; en Murcia, del 25%; en Andalucía, de más del 30%; y en Galicia, como excepción, de un poco más del 17%.

Además, en términos de PIB por número de horas trabajadas, País Vasco, Navarra y Madrid, seguidas de Cataluña, La Rioja y Aragón eran las regiones donde este índice era más alto, todas ellas por encima de la media estatal; mientras que Extremadura, Murcia, Galicia, Andalucía, Castilla-La Mancha y Canarias se situaban en los niveles más bajos, con una diferencia entre País Vasco (la primera) y Murcia (la última) de en torno al 30%.

Para Doménech y De la Fuente, "los resultados ponen de manifiesto no solo la importancia de las diferencias regionales en años de escolarización sino también el elevado contenido informativo de la variable de capital humano".

Por otra parte, pese a la "dramática" mejora de las condiciones educativas de la población española, dicha mejora es "menos llamativa" en relación al nivel de las poblaciones de otros países, según explica el documento que recoge el estudio.

"En 1960 (el inicio del periodo que analiza la investigación), el 15% de la población adulta española no sabía leer ni escribir, el 94% no había ido más allá de la escuela primaria y menos de un 3% tenía algún tipo de formación superior --recuerda-- Medio siglo más tarde, el analfabetismo prácticamente había desaparecido, más de un 70% de la población tenía al menos algún tipo de educación secundaria y en torno a un 20% había accedido a la educación superior".

Sin embargo, los niveles de formación de los países del entorno de España y de los que forman la OCDE también han crecido rápidamente, por lo que la mejoría española "no ha servido para sacarla de las últimas posiciones entre los países de su entorno".