MURCIA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
Cruz Roja ha reforzado su intervención con las personas sin hogar en estos días de frío intenso. Uno de los recursos clave con los que cuenta la organización, en este sentido, son la Unidades de Emergencias Social (UES), con implantación en los municipios de Cartagena y Cieza, que prestan atención inmediata a este colectivo.
Las personas que integran las UES de Cruz Roja forman un equipo de voluntarios multidisciplinar que integra diferentes disciplinas como el trabajo social, la psicología y la asistencia sanitaria, entre otras. La parte fundamental de estos equipos la componen más de 200 personas voluntarias de la institución humanitaria en la actualidad.
La clave radica en ofrecer a las personas sin hogar un servicio de proximidad que garantice una respuesta rápida 'in situ', frente a situaciones de emergencia social, actuando de puente entre la calle y la red de atención institucionalizada.
Café y comida calientes, abrigo, kits de aseo e higiene, atención sanitaria y escucha activa son los elementos con los que cuentan estos equipos. La cena caliente y el café son el reclamo para que estas personas sepan que hay gente dispuesta a escucharles y ayudarles.
El primer objetivo del programa es conectar con ellos y, poco a poco, tratar de ver las posibilidades que tienen de salir de la situación en que se encuentran, según informaron fuentes de Cruz Roja en un comunicado.
Durante el año 2016, los equipos voluntarios de las UES atendieron a 205 personas sin hogar en Cartagena y Cieza mediante fondos provenientes de la recaudación del 0,7 por ciento del IRPF.
Del mismo modo Cruz Roja también ha realizado 1.524 intervenciones con 179 personas en zonas de asentamientos de los municipios de Cartagena, Lorca y Mazarrón, gracias a la financiación de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la CARM.
Las actividades desarrolladas en los asentamientos son similares a las desarrolladas por las UES, por cuanto que se hace entrega de mantas, alimentos, leche y zumos, ropa, kits de higiene, materiales de primera necesidad como hornillos, menaje, productos de limpieza, acompañamiento en gestiones burocráticas, contacto y reagrupamiento familiar. Todo ello en perfecta coordinación con los Servicios Sociales de los ayuntamientos correspondientes.
