MURCIA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal pide penas que suman más de 70 años de cárcel para los tres acusados de asaltar en septiembre de 2010 un chalet en una finca de Cartagena, equipados con un pasamontañas, una escopeta y un machete, maniatando a su dueño y a la esposa del mismo, exigiéndoles dinero bajo amenaza de muerte, y disparando finalmente al propietario de la casa en la cabeza causándole la muerte.
Así aparece recogido en las conclusiones provisionales del Fiscal al que ha tenido acceso Europa Press, y que señala que el juicio está previsto desde el lunes al jueves de la semana que viene en la Sección V de la Audiencia Provincial de Cartagena.
El suceso tuvo lugar a la una de la madrugada del 19 de septiembre de 2010, cuando los tres acusados, identificados como J.A.G.F, de 41 años; J.M.R.L., de 34 años; y J.S.S, alias Lupa, de 23 años, todos ellos condenados previamente por un delito de robo, asaltaron encapuchados la casa unifamiliar de este empresario, situada en una finca, aislada de otras viviendas.
La víctima tenía en esa finca un negocio de explotación de cerdos y venta de productos derivados del mismo y los acusados idearon un plan "con ánimo de enriquecimiento ilícito y aprovechando el conocimiento que uno de ellos tenía del lugar, en cuanto acudía con regularidad a comprar carne o hacer tratos con la víctima", según señala el Fiscal.
Así, el informe señala que los tres acusados se encontraron aquel 19 de septiembre en la casa de uno de ellos, situada a 5,5 kilómetros de la vivienda de la víctima, donde planearon cómo iban a actuar. En concreto, el Fiscal sostiene que los acusados J.M.R. y J.A.G. "entrarían en la vivienda y amordazarían al matrimonio", mientras el tercer acusado "los esperaría en un vehículo y, una vez que aquellos terminaran, lo llamarían y recogerían".
En este sentido, el Fiscal afirma que J.S.S., entregó a J.A.G.F. una escopeta de cañones recortados, que cargó en ese momento y al otro acusado le dio un machete, armas que tenía en su domicilio, "aceptando los tres las consecuencias de su uso".
A continuación, llegada la medianoche, los tres acusados se marcharon en el vehículo BMW 320 y, al llegar a la finca de la víctima, J.A.G., portando la escopeta de cañones recortados cargada y J.M.R. con el machete, entraron a la vivienda equipados con pasamontañas y guantes de color oscuro, pasando a través de la ventana del dormitorio del matrimonio, situada a dos metros del suelo, según el informe.
El matrimonio se encontraba en ese momento en el dormitorio, y los acusados se abalanzaron sobre ellos y les ataron de pies y manos. Concretamente, al dueño de la casa le ataron las manos a la espalda y los tobillos con cinta americana, de modo que no podía defenderse, al tiempo que les exigían dinero y les manifestaban que los iban a atar, añade el Fiscal.
J.M.R.L., con el machete, apuntaba a la mujer, mientras que J.A.G.F. apuntaba con la escopeta al hombre y, en un momento dado, el primero salió de la habitación para ir a buscar dinero y el segundo disparó en la cabeza a la víctima. El propietario de la víctima falleció como resultado del disparo, y se encontraron 15 perdigones de plomo de tres centímetros alrededor de la cabeza.
De forma inmediata, los acusados huyeron del lugar, sin conseguir su propósito de sustracción y llamaron al que se había quedado en el coche, que los recogió en la finca, marchándose al domicilio de éste último, quien se quedó en su casa, con la escopeta y el machete para, posteriormente, destruir las mismas, sin que hayan podido ser analizadas.
Sobre las 4.20 horas se procedió al levantamiento del cadáver y, según el informe del forense, la víctima falleció sobre las 00.30 horas a consecuencia de un disparo efectuado con un arma de proyectil múltiple, es decir, una escopeta, que se realizó a "muy corta distancia", inferior a 70 centímetros, pudiendo ser incluso a cañón tocante, es decir, con el cañón del arma en contacto con la piel.
El informe forense añade que, el hecho de que no exista ninguna lesión externa, a excepción de las causadas por el disparo y un pequeño hematoma en el brazo izquierdo, indica que no existió forcejeo entre la víctima y los agresores. El fallecido se hallaba maniatado de brazos y piernas, por lo que era completamente incapaz de oponer resistencia.
El 5 de enero de 2011 se procedió a la interceptación y registro del vehículo BMW 320 empleado en la huida, encontrándose en su interior una braga tubular de color negro, en el hueco para la rueda de repuesto en el maletero, así como un rollo de cinta americana y, en la parte superior del maletero, una bolsa con bridas de plástico.
En virtud de un auto dictado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Cartagena, se practicó el 7 de marzo de 2012 una entrada y registro en el domicilio de F.G.Z. de La Aljorra, donde se encontraron los guantes y pasamontañas empleados por J.A:G.F.
El Fiscal recuerda que la escopeta de cañones recortados usada es considerada como un arma prohibida según el Reglamento de Armas, y añade que tanto J.S.S. como J.A.G.F. carecen de licencia o permisos de armas.
El Fiscal considera que los tres acusados son responsables de los delitos de robo con violencia e intimidación en casa habitada y uso de armas, en grado de tentativa, así como de un delito de asesinato. Asimismo, encuentra a J.S.S. y a J.A.G.F. como autores de un delito de tenencia ilícita de armas prohibidas. En estos hechos, concurre el agravante de uso de disfraz en el delito, y de reincidencia en el delito.
Por el delito de robo con violencia e intimidación en casa habitada, el Fiscal considera que procede imponer a los acusados una pena de tres años y seis meses de prisión; mientras que por el delito de uso de armas, en grado de tentativa, el Fiscal sostiene que procede imponer a cada uno de ellos la pena de 18 de prisión; y por el delito de tenencia ilícita de armas añade que procede imponer tres años de prisión a cada uno de los dos acusados.
Los acusados, según el Fiscal, también deberían indemnizar a la mujer del fallecido en 105.676 euros, y a cada uno de los hijos en 8.866 euros.
Además, solicita la pena accesoria de prohibición de aproximarse a la mujer de la víctima en cualquier lugar donde se encuentre, domicilio, lugar de trabajo, así como la prohibición de comunicarse con ella.
